♡~ 𝑂𝑛𝑒-𝑆ℎ𝑜𝑡𝑠 𝐴𝑛𝑖𝑚𝑒 +18 ~♡ [𝑃𝐸𝐷𝐼𝐷𝑂𝑆 𝐶𝐸𝑅𝑅𝐴𝐷𝑂𝑆]

• ℤ𝕖𝕝𝕚𝕠𝕕𝕒𝕤 •

AU: Normal.
ADVERTENCIA: Este capítulo contiene temas de homosexualidad y para mayores de 18, se recomienda discreción.
𝐏𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐣𝐞𝐬 𝐦𝐚𝐲𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐞𝐝𝐚𝐝.
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Era horrible, hace unos meses Zeldris había descubierto que estaba perdidamente enamorado de su hermano mayor Meliodas, ¿Porqué era horrible? Antes que nada era su hermano, ambos eran hombres y eso en su familia era muy mal visto, ambos tenían novias y finalmente él ni siquiera sabía si su hermano sentía lo mismo. Eran familia de sangre y tenían otro hermano menor llamado Estarossa que aparte de ser adoptado era el único que estaba al tanto de sus sentimientos por el rubio.

- Zeldris, vamos solo son sentimientos pasajeron - dijo Estarossa tratando de calmar al pelinegro que se encontraba dando vueltas en su habitación - no tienes por que terminar con Gelda si solamente es pasajero todo esto, así que calmate hermano.

- Pero yo sé que no son sentimientos pasajeros Estarossa! No quiero herir a Gelda pero si termina siendo verdad lo que dices y se irán los sentimientos en poco tiempo no serviría de nada cortar con ella - por más que el chico peliplateado intentara calmarlo simplemente no podíaquedarse en paz - Bien! Ya lo decidí, cortaré con Gelda y asumiré las consecuencias!! - dijo decidido, sin esperar respuesta del menor salió de la habitación y fué directo a la casa de su novia.

Esperó pacientemente a que ella saliera y cuando lo hizo la miró a los ojos y le dijo - Hola Gelda emmm...lo que sucede es que créo que nuestra relación no está funcionando muy bien y...QUIERO TERMINAR!! - le dolía hacer eso porque realmente apreciaba a su ahora ex-novia pero le dolía más no hacerlo.

- Oh? Mmmm...está bien Zel, si deseas eso está bien - tenía los ojos llorosos pero como siempre estaba calmada y con una sonrisa en su rostro.

- Gracias Gelda, espero lo entiendas y quiero que sigamos siendo amigos, ¿Te parece bien? - trataba de no ver las cosas de un modo tan horrible, después de todo Gelda realmente le agradaba.

- Lo siento Zel...no creo que sea buena idea - ahora el rechazado era él, bajo su xabeza y asintió suavemente alejándose de ese lugar. Al llegar a su casa unos minutos después escuchó la puerta principal ser azotada con fuerza.

Enseguida supo quien era y se alegró que al salir de su habitación viera esos ojos esmeralda que tanto le gustaban.

- Hola Meliodas, bienvenido a casa - dijo amablemente más sin embargo el rubio lo pasó de largo azotando la puerta de su habitación apenas entró - Uh? Qué le habrá pasado? - se acercó lentamente a la puerta de la habitación de Meliodas y pegó su oido a la puerta escuchando algo ser golpeado - Oh mierda, ¿Qué sucedió que lo tenga así? - sin aguantar abrió la puerta de golpe y se encontró a su hermano golpeando la pared mientras sus nudillos sangraban de tanta fuerza que usaba - Oh dios! Meliodas que sucede contigo?! - gritó.

- Largo de aquí Zeldris - respondió frío.

- Escuchame, deja de golpear la pared y espera aquí mientras voy por algo para curarte - corrió a los baños y vió alcohol y vengas - perfecto - regresó corriendo viendo a su hermano sentado en la cama con la cabeza gacha - volví, muestrame tus manos.

Sin siquiera protestar se las mostró y pegó un pequeño quejido de dolor al sentir el acohol sobre sus heridas abiertas.

- Lo lamento....ahora me contarás porque estas enojado? - no esperaba respuesta considerando lo cerrado que era su hermano respecto a sus sentimientos pero sin embargo el dolor en el pecho de Meliodas hacia que sintiera que explotaría si no sacaba todo el dolor que se acumulaba allí.