Eres tú © #1 [COMPLETA] ✔

Capítulo 17

Hoy quería un día tranquilo.

Sin dramas, ni nada que pudiera alterar mi humor. Pero viene él y aparece aquí.

Ya he vivido muchas emociones en tan pocos días para poder con esto.

—¿Qué quieres Lucas? —el mal humor se nota en mi voz.

Mi tono le sorprende, pero no lo intimida.

—Tenemos que hablar.

—No tengo nada que hablar contigo. —digo. Para después abrir la puerta para poder salir, pero la manilla no cede.

Le pongo mala cara al instante. Más de la que ya tenía, si es que eso es posible.

—Solo escuchame un momento. —me suplica— te venían siguiendo.

—Sí, claro. —me río— ¿no tienes una excusa mejor?

Vuelvo a darle a la manilla, pero obtengo el mismo resultado.

—Ángeles, es en serio. —me sorprende que no me diga rosita— acepto que yo también lo hacía para poder explicarte todo. Pero desde que saliste de tu casa, una persona vestida toda de negra, venía detrás de ti.

Ya no confío en él.

—¿Crees que soy tan idiota para creerme eso?

—Sé que no eres una idiota, y por eso mismo te lo digo.

—¿Y por qué me di cuenta que tu me estabas siguiendo y no de la otra persona que según dices? —pregunto.

—Yo si quería que te dieras cuenta, en cambio él no.

—¿Él?

—No lo pude distinguir del todo, pero si pude ver que era un hombre por su altura y corpulencia.

—¿Y por qué no lo atrapaste? —es algo que no entiendo.

—Lo intenté, pero se dio cuenta, y escapó unas cuadras atrás. —me dice — deberías quitarte esos auriculares al salir, creo que si no hubieras estado con ellos, te hubieras dado cuenta.

En parte tiene razón, pero es algo que no diré, sigo molesta con él.

—Ya, listo. Me puedes dejar ir.

Por su posición sé que no lo hará

—O te parto la ventanilla, tu decides. —lo amenazo.

—Dame solos unos minutos para explicarte lo que pasó con Cristel.

—¿Qué me vas a explicar? ¿Cómo casi te tragabas su pulmón? O ¿cómo engañaron a Luis todo este tiempo? —la sangre me hierve —no necesito tus explicaciones, ya todo está más que claro, pero tranquilo, yo no me voy a meter en su triste relación. Ustedes no son mi problema.

En su mirada se cruza algo de dolor al oír mi palabras.

—Yo creo que sí... —susurra.

—¿Qué?

—Sí es tu problema.

—No creo que...

—Solo escuchame, —me interrumpe,— si no te interesa lo que te voy a decir, no te buscaré más, y desapareceré de tu vida. Lo prometo.

Ya no tendré la misma confianza en él, pero si sé cuando miente, y cuando no. No pierdo nada con escucharlo, y ya quiero llegar a casa lo antes posible.

—Bien. —accedo— si no me interesa, me largo, y no me buscas más. —asiente.

No sé si le duele más a él o a mi, después de todo, Lucas fue como mi otro hermano, me crié con él, y que esté fuera de mi vida no es algo que yo  fuera imaginado antes. Pero si tengo que hacerlo, lo haré.