Epílogo

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4 años después.

Ángeles.

¿Por dónde puedo empezar?

Ah, sí.

Al final si pude seguir adelante. Sí pudimos.

La vida cada día te da el regalo de un nuevo despertar, y con los años, en vez de rogar por no despertar, oré para poder seguir viendo el sol al despertarme.

Aunque nada ha sido fácil, las cosas mejoraron con el tiempo.

Lo que he aprendido. He aprendido a amarme sobre todas las cosas. A valorarme más que a nada. A sentirme mejor conmigo misma. Esos defectos que nadie quería, aprendí a entenderlos y aceptarlos, porque al final entendí que forman parte de mí, de quién soy. Pero lo más importante, he aprendido es a aceptarme como soy. Y a sentirme orgullosa de todo lo que he superado y aprendido de mí.

Que las cicatrices me recuerdan a lo débil que fui en su momento, pero también lo fuerte que soy ahora.

Sigo viviendo con mi mamá, ella ha sido parte fundamental de mi recuperación, estuvo desde el día 1, y me animó cuando recaía. Logró expandir su tienda, y ya tiene 15 tiendas de moda alrededor de todo el país. Es muy conocida por todo el mundo y siempre están llenas.

Un día fui a la tienda de aquí, y dos mujeres me miraron mal porque al entrar tropecé con unos zapatos cerca de la tienda, que al parecer, ellas querían. Menos mal pude explicarles que no me interesaban antes de que me metieran un tacón en el ojo.

Mi papá se alejó los primeros días, y después volvió. Tomó la decisión de trabajar aquí en el estado, y aunque le pagan menos, no se ve tan triste como antes. Sé que aún todo le sigue afectando, al igual que a mamá, pero ella lo oculta mejor.

Pero las cosas fueron mejorando con el tiempo. ¿Y adivinen qué? Mamá decidió adoptar a Aurora, sí, a mi pequeña diablilla, que no está tan pequeña. Durante un tiempo fue a terapia por lo que vio aquella noche, y para nuestra sorpresa, lo pudo afrontar hasta mejor que yo. Ahora tiene 12 años y no puedo creer lo mucho que ha crecido, recuerdo cuando le llegó su menstruación hace unos días. La cara de horror de Derian no fue nada normal, menos mal no fue médico, la sangre no le gusta para nada.

Y hablando de Derian, vivió con nosotros por un tiempo, pero luego él y Lucas decidieron mudarse juntos. Llevan una relación sana y estable, podría decir que la mejor relación que he presenciado en mi vida. Derian sigue trabajando con papá, y Lucas en una de las empresas más importantes del país, gracias a su cocimiento de la tecnología.

Chelsea y yo seguimos siendo las mejores amigas de siempre. Con el tiempo nuestra amistad se ha vuelto más fuerte a pesar de la distancia, en vacaciones viene de visita y es como si ek tiempo no hubiera pasado. Al llegar a Francia se consiguió un Francés que estudia la misma carrera que ella, y llevan 3 años de novios. Su novio Adrien le compra toda la ropa que ella quiera y la trata como la reina que siempre ha sido.

Diosito, mandame uno así.

El caso de Ben duró casi un año, y Miranda no se movió de aquí hasta que lo soltaran. Por suerte pudo graduarse y cuando finalmente Ben salió, quisieron alejarse de todo esto yéndose a Inglaterra. Y no los culpo. Les va bastante bien por allá y nos mantenemos en contacto cada vez que podemos.

Brett está en un psiquiátrico, al parecer no estaba en condiciones de ir a prisión. Y al menos una vez, su enfermedad lo ayudó de podrirse en una cárcel. No he ido a visitarlo y tampoco pienso hacerlo.

Después de la graduación cada quien tomó su camino, y decidió su vida. Empecé con darle mi beca a Hasna y decidí enfocarme en mí, en aprender y progresar. Curarme y no culparme. Después de tanto tiempo, hubo un enemigo que nunca noté, y no fue Thomas, no fue Brett, y tampoco Adela. Sí, hubo un enemigo que nunca noté, fui yo, mi enemigo más peligroso.

Eres tú © #1 [COMPLETA] ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora