Pov. Luka:
Al ver a Marinette asentir con la cabeza me relajo un poco, pero veo a Marinette descalza y me alteró por ver eso.
-¡Marinette se supone que debes estar en reposo absoluto!- ella se pone un poco nerviosa.
- Bueno, quería detenerte, así que no lo pensé mucho- empieza a hacer una sonrisa nerviosa.
Un poco molesto la tomo de la cintura para poder cargarla y llevarla a su habitación.
-¡No!, quiero estar en la sala- vio mis intenciones y me golpeó suavemente el pecho para detenerme - Mi habitación es muy aburrida, además quiero verificar que no quemes la cocina- dice con una sonrisa burlona.
-Eso no pasará- digo eso y la colocó suavemente en el sofá y le pongo una frazada gris encima. Mientras que que Adrien se levanta de su asiento y se acerca a mí.
-Oye, ¿podría ayudarte a cocinar?- dice un poco preocupado.
-¿Disculpa?- volteo por un segundo hacia Marinette y ella lejos de estar preocupada o disgustada, ella asentía alegremente.
-No te preocupes Luka, aunque no lo parezca Adrien es un muy buen cocinero- dice Marinette, y no tratar de hacerla estallar en llanto o de enojo asiento con la cabeza pero con el ceño fruncido, ya que no tengo otra opción.
Mientras que Adrien y yo empezábamos a sacar las cosas de las bolsas para poder empezar a cocinar, veía de reojo como Marinette se volvió absorta en su lectura de nuevo, mientras que Adrien lavaba las verduras yo usaba el ablandador de carne en un trozo de carne de res. A pasado alrededor de media hora, las verduras ya están picadas, la carne ya está picada y sazonada, el agua hirviendo, ya era el momento de poner todos los ingredientes. Volteo nuevamente hacia dónde está Marinette y veo que ya tiene varias lágrimas rodando por sus mejillas completamente rojas en su blanca piel.
-¡Marinette, ¿estás bien?!- salgo corriendo de la cocina hacia ella y Adrien vino conmigo.
-¿Qué?- voltea despreocupadamente a vernos -Es sólo- vuelve a quedarse callada y suelta un gran llanto -¡¡Es que está historia es muy triste!!- llora desesperadamente en mis brazos. Esto pasaba muy a menudo, cuando veía algo sea triste o no, ella empezaba a llorar desesperadamente, y lo único que puedo hacer por ella es abrazarla hasta que terminará de llorar.
- Ya, ya- digo al acariciar su cabeza.
-¿Segura qué estás bien?- pregunta Adrien un poco preocupado.
-Si, estoy bien- dice mientras se limpiaba las lágrimas -Pero, ¿quién vigila la comida?- dice mientras apunta hacia la cocina. Tanto Adrien y como yo nos alteramos y rápidamente fuimos hacia la cocina para revisar la comida, afortunadamente no le paso nada.
La comida ya estaba lista, le dije a Adrien que bajará hacia la tienda y trajera una pieza de baguette, cuando volvió cortamos la baguette en pedazos medianos y los colocamos en un plato hondo y acómodamos todas las cosas en la mesa.
-La comida está lista- Marinette al escuchar eso trata de levantarse con un poco de dificultad, al verla estaba a punto de ir y ayudarla, pero veo como Adrien se acerca a ella y le ofrece su ayuda primero, se que no tiene nada de malo, pero eso no evita que me de un poco de molestia. Ya todos reunidos en la mesa Marinette se le queda viendo fijamente a su plato con comida, al dar el primer bocado ella empezó a llorar nuevamente.
-¿Sucede algo?- preguntamos al mismo tiempo Adrien y yo.
-Esta comida, es la misma que solía hacer mi mamá- dice con lágrimas pero con una tierna sonrisa.
-¿Te encuentras bien?- dice Adrien al acariciarle un poco la espalda.
-A pasado mucho tiempo, y aún no puedo creer que ya no estén aquí- vuelve a llorar y nuevamente la abrazo.
Además de ese incidente no pasó otra cosa durante la comida. Más tarde vimos una película, de un nuevo director llamado Thomas Astruc, una historia de dos súper héroes que están enamorados el uno del otro y ellos no lo sabían. Una trama interesante pero un poco desesperante a mi parecer, quiero decir, ¿cómo no pueden darse cuenta?, Marinette se quedó dormida en mi hombro y trato de levantarme sin despertarla. Al levantarme del sofá también la levanto a ella para llevarla a su habitación, a pesar de estar embarazada es muy ligera, es eso o es porque estoy tan enamorado de ella que no noto este tipo de detalles.
Al acostarla en su cama, la tapó con su cobija y le doy un beso en la frente, por un momento me quedo viendo la habitación, en una parte de la habitación habían varias latas de pintura de color rosa y algunas cortinas.
-Emma, serás la bebé más afortunada del mundo- con sólo imaginar la escena de una niña muy parecida a Marinette mientras que ella es abrazada por Marinette. Unos pasos que se acercan a la habitación me sacan de mis pensamientos.
-¿Cómo se encuentra Marinette?- dice Adrien entrando a la habitación.
- Ya está completamente dormida- Adrien se queda mirando los botes de pintura.
-No puedo creer que voy a ser padre- dice Adrien.
-¿Por qué te sorprende?
-Porque me prometí no ser como mi padre- dice después de suspirar.
- No creo que vayas a ser como tú padre- el me sonríe un poco y vuelvo a hablar -Pero eso sí, Marinette es mi querida novia.
-Si, creo que eso me quedo muy claro el día de hoy - dice con una sonrisa burlona - Hace mucho tiempo que no lo veía así de feliz, claro excepto conmigo a inicios de nuestro noviazgo.
-Y luego traicionaste su confianza al engañarla con alguien más- digo con un poco de desprecio.
-Si, creo que eso es lo peor que he hecho. Pero creo que terminar conmigo y luego conocerte a sido lo mejor que le a pasado.
- Entonces, ¿ya no vas a buscarla con motivos románticos?
-¿De qué serviría?, ella me rechazaría como lo a hecho hasta ahora- luego de decir eso tanto el y como yo bajamos hacia la sala y empezamos a tomar nuestras cosas.
-¿Te llevo a casa?, según tengo entendido, viniste corriendo para poder ver a Marinette- digo mientras me pongo mi abrigo.
-Muchas gracias, pero prefiero caminar un poco, para poder despejar mis pensamientos.
-¿Seguro?
- Muy seguro- eso es lo último que digo y después salió de la casa, poco después me fui de la casa también, creo que hoy todos tuvimos un gran avance, tal vez aún no me agrade del todo Adrien pero creo que ahora puedo tolerarlo un poco.
Continuará.....
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Un dulce hogar.
RomanceMarinette tiene 19 años, vive en París Francia. Ella descubre que su actual pareja la ésta engañando. Ahogada en su propia tristeza caminando de camino a su casa le sucede algo, lo cual hace que una persona se cruce por su destino.