Un dulce hogar.

Capítulo 6: Un almuerzo agradable

Marinette y yo nós fuimos a una cafetería que estaba cerca de la clínica de Juleka. Nós sentamos enfrente del otro cuando una chica se nós acerca.

-Disculpen, que les gustaría ordenar?

-Yo quiero un sándwich con queso derretido y un jugo de naranja natural, por favor- dice eso y la chica voltea hacia mi.

-Yo quiero pescado al vapor y agua natural.

-En seguida se los traigo- la chica se retira con nuestro pedido, volteo a ver a Marinette.

-Entonces, como has estado Marinette, puedo llamarte así?

-Claro, y me e sentido un poco mal últimamente, y vine a ver a Juleka hoy para que me diagnostique, y usted?

-Llamame Luka, y vine a ver a mi hermana porque últimamente he tenido dolores de cabeza constantemente. Creó que es por el trabajo, a sido muy difícil últimamente, y tu a que te dedicas?- trajeron nuestras ordenes, y empiezo a cortar un pedazo de mi comida y empiezo a masticar.

-Pues termine la Universidad a los 16 años- al escuchar eso me atraganto por un momento -¡¡¿Estas bien?!!- empieza a golpearme la espalda para poder ayudarme.

-Si, estoy bien, solo que eso me tomó por sorpresa.

-Si, lo lamento mucho por decirlo así, debió sonar muy presumido de mi parte.

-No, al contrario, es muy impresionante, de hecho, yo apenas termine la Universidad mientras creaba mi compañía.

-Eso es genial, yo cuando termine la Universidad fui a trabajar en el negocio de mi familia.

-¿A qué se dedica tú familia?

-Eran dueños de una panadería- veo tristeza en sus ojos.

-¿Eran?.

-Sí, ellos fallecieron en un accidente automovilístico cuando tenía 14 años, mi abuela me cuido desde ese entonces, pero ella también falleció hace un año por un ataque al corazón. Estoy sola desde ese entonces- creó que toque un nervio sensible.

-Lo lamento mucho, no quise ponerte en esta posición.

-No importa, se que no lo preguntaste con mala intención- me da una sonrisa leve, y veo como sus ojos se están poniendo rojos, y lo único que puedo hacer es tomar su mano. Estaba temblando.

-Sera mejor que comas, no quiero que te desmayes aquí también- digo eso y ella suelta una risa, solamente la veo detenidamente, sus mejillas se pusieron rosadas  en una tez blanca, su cabello azabache se levanta levemente con el viento, y tiene una sonrisa tan hermosa, a pesar de todo lo que le a sucedido, tiene una sonrisa tan cálida y llena de esperanza, algo que no se ve a menudo.

Terminamos de almorzar y nós dirigimos a la clínica de Juleka, cuando estábamos en la cafetería, note que Marinette muy apenas y toco su comida, y solo pensé que perdió el apetito por nuestra conversación.

-Ya regresaron, que bien, los estaba esperando, a quien de los dos atiendo primero?- iba a hablar cuando Marinette hablo primero.

-Creo que podrías atender a Luka primero, por mi no hay problema.

-Así será, entra tú primero hermano- Juleka me señala la puerta para que pueda entrar, volteo a ver a Marinette por un momento y solo veo como me da una sonrisa cálida.

-Entonces, ¿qué es lo que sucede hermano?.

-Siento dolores de cabeza desde hace una semana, no importa lo que pase, no se quita con nada.

Juleka empieza a revisarme y hacerme más preguntas.

-Tienes jaqueca, y lo que necesitas ahora es tomar un descanso hasta que te recuperes.

-Gracias hermana, por atenderme.

-No hay problema, pero ahora quiero preguntarte algo, pero no como doctora, sino como tú hermana.

La miro confundido -Claro, pregúntame lo que quieras.

-¿Estás enamorado de Marinette hermano?.

Continuará.....