Pov. Luka:
Esa persona va a sacar lo peor de mi, cada encuentro que tengo con el es como un duelo de demonios, hubiera explotado de no ser por Marinette que me saca de esta situación y me lleva a mi auto para poder irnos de ahí, a pasado un rato y veo como Marinette tiene la vista puesta en la ventana con una mirada llena de tristeza, no hablamos en todo el camino. Llegamos a su casa y cuando ella estaba a punto de entrar veo como sus manos temblaban cuando intentaba abrir su puerta.
-¡Marinette!, ¿estás bien?- digo mientras sostengo su mano, esta un poco fría.
-Si, estoy bien, solo que no esperaba encontrarme con el tan pronto- dice eso mientras que sostiene mi mano para poder calmarme.
-No te preocupes, se que casi estallo de ira al verlo y al escucharlo decir eso, si no fuera por tí y me hubieras detenido no se que hubiera pasado conmigo- digo eso mientras tomo sus manos y las acercó a mí -No te preocupes, resolveremos esto- la abrazo delicadamente mientras beso su frente -Este debe ser un día feliz, ya que llevas a una linda pequeña y eso es todo lo que importa en este momento- digo eso mientras veo como Marinette asiente con la cabeza mientras la reposa en mi pecho.
-¡¿Es una niña?!- tanto Marinette y como yo nos separamos bruscamente al escuchar las voces de Alya y Rose gritar.
-¡Chicas!, ¿cuánto tiempo llevan aquí?- dice Marinette un poco exaltada.
-Estuvimos aquí desde que Juleka te arrastro con ella- dice Alya con una sonrisa.
-¡Pero lo más importante de todo es que Marinette va a tener una niña!- dice Rose con mucha emoción -¡Muchas felicidades Marinette!- dice eso mientras le da un gran abrazo.
-Gracias chicas- Marinette les dedica una gran y tierna sonrisa mientras que Alya y Rose me dan una señal para que las acompañe con el abrazo, hay muchas risas en este momento y es un momento lleno de felicidad. Al poco tiempo tanto Alya y como Rose se fueron de la casa de Marinette dejándonos solos en el comedor.
-¿Te sientes mejor?- digo eso mientras sostengo su mano.
-Si, estoy bien, es solo que ver a Adrien me puso nerviosa, ¿cómo puede una persona disgustarte tanto con tan pocas palabras?- dice eso mientras que se recarga su cabeza en mi hombro.
-Porque le damos demasiada importancia a esa persona- digo mientras acaricio su suave y delicado cabello.
-Tal vez tengas razón, pero ¿cómo lidiar con una persona así?- voltea a verme.
-No lo se, pero lo resolveremos juntos- digo eso mientras le doy una sonrisa y me levanto de mi asiento -Sera mejor que me vaya temprano.
-Si será lo mejor- dice eso mientras se levantaba lentamente de su asiento y ambos nós dirigimos hacia la puerta -Nos vemos mañana- dice con una sonrisa muy dulce y yo me acerco lentamente hacia ella y le doy un beso en sus labios. La veo fijamente y noto como sus mejillas se vuelven rojas poco a poco, no sé que me paso pero vuelvo a besarla pero un poco más de tiempo que el último beso, nos separamos de nuevo para poder tomar aire los dos y nos miramos fijamente muy sonrojados, pasaron un par de segundos y nos volvimos a besar mucho más apasionadamente mientras dejo caer mi saco que tenía en mis manos al suelo para poder tomar con una mano la espalda de Marinette mientras que la otra mano la pongo en su nuca y solo siento como Marinette me abraza del cuello dejándome saber que ambos nós estamos empezando a dejar llevar por el momento.
Empezamos a caminar de espaldas hasta chocar levemente con el sofá de la sala, yo sin dejar de besar a Marinette la recuesto suavemente en el sintiendo poco a poco como nuestros alientos y lenguas se unen en una sincronía perfecta, después de un rato nos separamos levemente y solo puedo ver a Marinette sonrojada, se veía tan adorable.
-¿L-luka?- dice eso completamente sonrojada y tratando de recuperar el aliento con esos hermosos labios rosados y suaves, mientras que sus ojos brillan como dos hermosos zafiros y con el cabello despeinado. ¡Maldición!, es demasiado adorable, estaba por volver a besarla hasta que ella empezó a quejarse -¡Auch!- dijo mientras se levantaba lentamente mientras sostenía delicadamente su vientre mientras que yo me apartaba poco a poco mientras la ayudaba a acomodarse en su asiento.
-¿Estas bien?- digo preocupado.
-Si, estoy bien, solo sentí como Emma me pateo.
-¿Emma?.
-Si, desde que era muy pequeña siempre he querido nombrar a mi hija así- dice eso mientras acariciaba su vientre con una tierna sonrisa -Y muy pronto se cumplirá- la miro con ternura mientras tomo su mano delicadamente.
-Es un hermoso nombre.
-Gracias- su sonrisa derrite mi corazón. Me levanto del sofá y ayudo a Marinette a levantarse lentamente para poder escoltarme a la salida y despedirnos con un pequeño beso.
-Ten cuidado al regresar- dice eso mientras me ayuda a acomodar el cuello de mi abrigo.
-No te preocupes- vuelvo a besarla -Te amo- digo eso con ternura.
-También te amo Luka.
Al escuchar eso me retiro de la casa de Marinette completamente sonrojado por lo que dijo y también por lo que estaba a punto de pasar, si no fuera por Emma no se que hubiera pasado conmigo después de besar así a Marinette, hubiera perdido la cabeza.
Continuará.....
ESTÁS LEYENDO
Un dulce hogar.
RomanceMarinette tiene 19 años, vive en París Francia. Ella descubre que su actual pareja la ésta engañando. Ahogada en su propia tristeza caminando de camino a su casa le sucede algo, lo cual hace que una persona se cruce por su destino.