Capítulo 8: ¡¿Embarazada?!

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No se como reaccionar, si estar feliz, estar triste porque el bebé que ésta creciendo en mi vientre es de Adrien.

-Pero tranquila Marinette, podríamos estar equivocadas, tendríamos que hacerte más estudios.

-Claro, tienes razón- yo se que necesito más estudios para estar segura, pero conozco bien mi cuerpo, y todo esto no es normal.

-Si quieres que te haga más estudios, ven la siguiente semana, para ese momento ya tendré tus resultados listos.

-Muchas gracias Juleka- digo eso y me dirijo a la salida de la habitación, y lo primero que veo es a Luka sentado ahí con los brazos cruzados, cruzamos miradas por un momento y el empezó a hablar.

-¡Marinette!, ¿cómo te fue?.

-Estoy bien, Juleka me dijo que tendría mis resultados la siguiente semana.

-¿La siguiente semana?, ¿segura qué estás bien?.

-Si, estoy bien, es solo que necesito más estudios para estar segura de lo que creemos- digo eso con una leve sonrisa para tranquilizarlo, pero me sigue mirando de una forma muy preocupada.

-Muy bien, voy a creerte, si dices que te sientes bien, entonces te creó -me dice eso aun muy preocupado -Te llevo a tu casa.

-N-no quiero ser una molestia para usted.

-Si fueras una molestia no te estaría preguntando - no puedo argumentar nada ante esa lógica.

-Esta bien, no pienso discutir con usted- terminamos de hablar y me lleva hasta donde esta su auto, era un Ferrari color negro metálico, el se acerca a la puerta del copiloto y la abre para mí.

-Gracias- cierra la puerta y se dirige a la puerta del conductor, entra al auto y empieza a conducir, yo le voy indicando en dónde ir. Llegamos a mi casa, estaba a punto de abrir la puerta del coche para poder salir, pero veo a Luka salir primero del auto  y se dirige a la puerta para poder salir -No era necesario que hicieras eso- digo con la cabeza abajo, evitando que vea mi cara de vergüenza.

-Lo hago con mucho gusto- me ofrece una sonrisa que puede derretir a cualquiera, yo al ver esa escena bajo la mirada, por miedo a que me vea sonrojada -¿Estás bien?.

-S-si, estoy bien, como sea, ¿te gustaría pasar a tomar algo?

-No puedo negar una invitación que provenga de una persona tan amable- escucho eso y mí cara se vuelve a poner roja como un tomate. Nós dirigimos a la puerta de mi casa, entramos y me dirijo a la cocina.

-¿Qué te gustaría tomar?, café, jugo, té...

-Un café estaría bien, gracias.

Empiezo a poner agua para el café, y empiezo a poner pan en un plato.

-Para poder acompañarlo con el café.

-Muchas gracias, ¿lo hiciste tú misma?

-Si, lo hice esta mañana antes de abrir la panadería - le da un pequeño mordisco al pan y abre los ojos como platos.

-Esta delicioso- le brillan los ojos como un niño al probar algo que le gusta, al ver esa escena tierna escena, me río por un momento hasta que escucho el sonido del agua hirviendo, saco dos tazas y empiezo a servir el agua a las tazas.

-¿Cuántas cucharadas de azúcar?

-Que sean dos cucharas de azúcar, gracias- sirvo el café ya preparado, le doy su café y le da un sorbo -Esto es lo que se necesita para un día agotador, muchas gracias Marinette por la oportunidad de compartir este momento conmigo- noto tristeza en sus ojos.

-¿Estás bien Luka?, te noto algo decaído.

-Es porque hace mucho tiempo que no disfruto de la compañía de alguien más cuando estoy comiendo- otra vez esa mirada, noto mucha tristeza de su parte.

-¿Quieres hablar de ello?

-No quiero incomodarte.

-Si me incomodara, no te lo habría preguntado en primer lugar -le ofrezco una sonrisa, y el me la devuelve.

-Usando mis propias palabras contra mí eh, muy lista - me río por un momento y él empieza a hablar - Mi novia, Kagami, era muy considerada y atenta, la persona más leal y hermosa que había conocido, pero hace un año, cuando regresaba de un vuelo de Japón, su avión se estrelló, no hubo sobrevivientes.

Mientras me contaba esa historia, note que estaban empezando a brotar unas lágrimas, yo por inercia me levanto de mi lugar y voy directo a donde esta él y lo abrazo, el sabe lo que es perder a alguien importante en su vida, yo lo comprendo bien, aunque este rodeado de personas, el sabe como es sentirse solo.

Continuará.....

Un dulce hogar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora