Capítulo 26. Borderline.

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"La gente olvidará lo que dijiste, olvidará lo que hiciste, pero nunca olvidará cómo les hiciste sentir." – Maya Angelou.

Era una noche de sábado de principios de abril.

Los chubascos primaverales habían permitido a las plantas florecer y Luoyang empezaba a dar la bienvenida al buen tiempo.

Yibo estaba estirado encima de Xiao Zhan, en el sofá de su apartamento, prestando atención a las semifinales de MotoGP.

"Este chico es impresionante," dijo fascinado.

"¿Quién?" Xiao Zhan levantó la vista de su móvil. Había decidido hacer compañía a Yibo, pero no tenía ni idea de cómo funcionaba ese mundillo. Wang Yibo había dedicado horas a explicarle con detalle el mecanismo de funcionamiento de las motos, las categorías del Grand Prix e incluso había nombrado a los mejores deportistas de la actualidad.

No conseguía recordar ni siquiera los milímetros del motor.

"Marc Márquez. Es el piloto más joven en ganar un campeonato de MotoGP. Y lo hace año tras año," el tono de admiración en su voz hizo sonreír a Xiao Zhan, que acarició su pelo de forma cariñosa. "Quiero volver a competir yo también. Hace muchísimo tiempo que quiero volver a los circuitos."

"¿No tienes miedo?" Se lo pensó un rato mientras se incorporaba. Sus cuerpos estaban muy cerca y se sentía muy cómodo en esa posición, pero quería ver la expresión de Xiao Zhan. Más que preocupación, era curiosidad genuina.

"Creo que no. Simplemente es fascinante," Xiao Zhan levantó su torso también, doblando los codos y apoyando sus antebrazos en el sofá. Posó un beso corto en sus labios.

"Eres un adicto a la adrenalina," dijo contra sus labios. Yibo sonrió contra ellos y lo volvió a besar, esta vez, mordiendo el labio inferior de Xiao Zhan y estirando de su piel.

"¡Y MARC MÁRQUEZ LO HA VUELTO A HACER! ¡OTRA VEZ EL CAMPEÓN!"

La proclamación hizo que Yibo rompiera el contacto rápidamente y observara atento el televisor, con una enorme sonrisa en su rostro.

"Impresionante," suspiró. Sus mofletes estaban sonrojados, con el pelo desordenado y esos labios rojos contorneando esa sonrisa espectacular. Aún en ese trance, Xiao Zhan besó con fuerza su mejilla, abrazó su cuerpo y lo volvió a tumbar encima suyo. El gesto despertó a Yibo, que soltó una carcajada.

"Me encanta verte concentrado en algo. Te entregas completamente," confesó Xiao Zhan riendo también, intentando controlar el nerviosismo de su voz.

Había veces en las que las emociones eran simplemente demasiado.

"Cuando te veo tocar el piano me pasa lo mismo," Yibo descansó la cabeza en su pecho, escuchando los latidos de su corazón y embriagándose en su olor. "Toca algo," pidió tímidamente.

"Vale," aceptó enseguida Xiao Zhan.

Ya en el cuarto del piano, Xiao Zhan posó sus manos encima del teclado mientras, antes de empezar, respiraba profundamente. Wang Yibo había decidido sentarse en el suelo, con las piernas cruzadas, observando atentamente todas las expresiones de su amante.

No tardó en introducir la canción.

La melodía había empezado de forma alegre. De vez en cuando, iba observando de reojo a Wang Yibo y sonreía. El más joven seguía magnetizado cada vez que veía cómo se formaban esas semilunas en sus ojos.

Eran destellos de luz para su corazón, lo deslumbraban al completo. Cuando Xiao Zhan sonreía, mostraba casi todos sus dientes, y había un hoyuelo tímido en su mejilla izquierda.

I'll Wait For You To HealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora