I'll Wait For You To Heal

Capítulo 6. For many years...

"I have a black dog. My dog is not a good dog."- Matthew and Ainsley Johnstone.

Meses atrás, cuando su depresión empezó, Wang Yibo se dio cuenta de algo.

En realidad, estaba solo. Completamente solo.

Cada noche, cuando volvía a casa después del trabajo, se estiraba en su cama y deseaba quedarse allí para siempre. Había una sensación en particular que lo atormentaba. Eran esas voces, había tanto ruido en su cabeza, y no era capaz de comprender qué era lo que estaba ocurriendo.

Todo su cuerpo pesaba toneladas, y era incapaz de levantarse.

Había perdido el hambre, había perdido su motivación. Era incapaz de dormir y, cuando lo hacía, se levantaba al alba, bien temprano, por culpa de las pesadillas, por culpa de la ansiedad. Deseaba, de forma desesperada, que alguien le aclarara algo, que le explicara el porqué de su cuerpo transformándose.

Pero nadie era capaz de hacerlo.

Y se preguntó una y otra vez,

¿por qué no son capaces de ver este desastre que se está construyendo en mi interior?

Aunque en el fondo supiera que él era el único problema. Con su personalidad reservada y enigmática, no podía exigir de su entorno algo que él no era capaz de compartir. Pese a que hubiera sido agradable que alguien, con tan solo mirarlo, lo hubiera comprendido y lo hubiera abrazado. Prometiendo que todo saldría bien.

No necesitaba pruebas, estaba dispuesto a creer mentiras. Tan solo alguien a su lado.

Nunca iba a ocurrir.

Hacía años que había aprendido a vivir sin sus padres. Ellos habían aceptado enseguida su sueño, dejándolo aventurarse a Corea del Sur cuando todavía era un niño. A decir verdad, sus padres siempre fueron así.

Nunca lucharon demasiado por él. Incluso cuando aún vivía en casa, lo dejaban hacer, sin demasiadas restricciones.

En muchas ocasiones, se sintió abandonado.

Excepto esa llamada semanal, habían perdido completamente el contacto. Cuando vivía en Corea, esa tristeza lo ayudó como fuente de motivación. Había pensado que, si se convertía en una superestrella, sus padres iban a estar más pendientes de él. Trabajó arduamente, sobreexplotando su cuerpo.

Y lo consiguió, porque cuando Wang Yibo quería algo, lo obtenía. Excepto el amor que deseaba de sus padres.

Incluso a día de hoy.

Demasiado centrados en el trabajo, olvidando su entorno. El único rol que tenían era el que cumplían para el país, trabajadores que pagaban impuestos.

Pero nunca hicieron de padres.

Y todo esto había dejado muchas heridas. Wang Yibo era incapaz de confiar en las personas de su alrededor. No por algo en concreto, más bien, ¿qué pasaría si se entregaba demasiado y luego esa persona desaparecía de su vida?

Era aterrador.

Por eso, abandonaba antes de ser abandonado. Eso significaba que, a sus cortos 26, había saboteado personalmente miles de relaciones. Con amigos, con potenciales parejas, con cualquiera con quien hubiera empezado a llevarse bien. El patrón siempre era el mismo.

Conocía a alguien que le prestaba atención.

Idealizaba a la persona.

Se entregaba completamente, intentando complacer todas sus necesidades, y después...