Con un bostezo, Naruto se despertó cuando la luz del amanecer entró por su ventana. Siempre le ha costado despertarse en las mañanas debido a que nunca le gustaba llegar temprano a sus clases. Sentándose en su cama, se frotó sus ojos mientras sentía que necesitaba calmar sus hormonas. Viendo hacia abajo, notó que seguía duro allí abajo, y eso volvió a suceder con más frecuencia desde su regreso de Suna. Una boba sonrisa se le dibujó cuando recordó todo de nuevo, aunque pronto se sintió sucio y empezó a maldecir a Jiraiya por volverlo un pervertido.
Cuando por fin se levantó, fue directamente a la cocina en donde tomó algo de agua para un café. Cuando era más niño, no le gustaba el sabor fuerte del café, pero cuando tenía que dormir poco en los entrenamientos con Jiraiya, fue su mejor aliado durante las mañanas, ahora simplemente no podía empezar sus días sin un café. Cuando estuvo listo, se sentó en un banco de la barra de su cocina, en eso recordó que tal vez tuviera algo de correspondencia, ya sea el periódico o los recibos de luz, agua o gas.
Fue a la puerta de entrada y allí encontró lo que buscaba: el periódico, un folleto de propaganda y una carta. Tomando el sobre de la carta, notó que venía de Suna y era por parte de Gaara. Se sorprendió un poco, pues pensó que pasarían al menos dos semanas en recibir la respuesta. Sin paciencia, abrió el sobre para revelar el contenido de la carta. Era sencilla, una simple hoja de papel, pero de todas formas, fue importante para él. Aún mantenía las anteriores que le había mandado cuando fue la muerte de Jiraiya, y las atesoraba demasiado, ya que aunque no lo supiera Gaara, le ayudaron mucho en ese tiempo.
Hola Naruto: realmente me sorprendió un poco que me hayas escrito, pero fue una grata sorpresa. Hemos estado bien aquí en Suna, aunque claro, ha habido algunos inconvenientes, pero a todos les hemos encontrado una solución lógica, simplemente es tedioso estar así. El trabajo sigue sumándose a mi estrés personal, pero he sabido mantenerme cuerda (aunque realmente no sea la mejor en decir eso).
Respondiendo a tu duda, al igual que tú, no soy buena en el ámbito de los sentimientos y el corazón. Siempre he sido bastante distante e introvertida, por ello no tengo una respuesta concisa, pero espero que lo que te diga pueda ayudarte en algo, más que nada a darte una leve idea de lo que en realidad sientes. En mis propias suposiciones, he de decir que estas enamorado. Suena algo extraño escribir o hablar sobre ello, pero es lo que yo supongo, es tu inconveniente.
Si piensas en esa persona seguido y presentas emociones a las cuales no estés acostumbrado, pero que te hacen sentir bien, realmente estás en una etapa de enamoramiento o simplemente gustas de alguien. Es normal en todos, aunque claro, hay personas que pueden demostrarlo o no. En tu caso, supongo que puedes ser del segundo tipo, pues eres alguien bastante abierto en cuanto a tus emociones, pero en realidad, eso puede beneficiarte demasiado, inclusive te puede ayudar a conquistar a esa persona. Me alegro por ti, realmente mereces ser feliz Naruto.
En cuanto los problemas acerca de mi descendencia, todo va de una manera extraña, puesto que el concejo quiere que contraiga matrimonio con alguien, e inclusive ya me dieron dos pretendientes: uno es el hijo del Daimyio del Viento y el otro es el segundo hijo de un concejal de Suna. He leído sus expedientes, pero no me agrada la idea de casarme por un compromiso arreglado, en primer lugar, nunca pensé en casarme, y ahora me están obligando a ello. Espero que realmente tu no sufras todo este problema.
Supuestamente por ya tener dieciocho años, el tiempo de espera del concejo se reduce y ahora meten más presión. Kankuro y Temari abogan a mi favor, y con eso hemos podido retenerlos por el momento, pero no durará mucho antes de que vuelvan a hostigarme con el asunto de nuevo. El estrés por todo esto me está afectando un poco en el trabajo, pero intento hacer mi mejor esfuerzo para lidiar con ello.
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El Sol de la Arena | Naruto fanfic
FanficTantos años en un sufrimiento interno en el que no podía escapar por su propia cuenta. Un chico rubio simplemente le mostró que el mundo podría demostrarle su existencia sin base al dolor. Eso fue lo que la mantuvo cuerda por tanto tiempo, con simpl...