Después de un tiempo

553 52 1
                                    


Habían pasado más de seis meses desde esa ocasión, y Naruto se la pasaba la mayor parte del tiempo en misiones, ya sea dentro o fuera de Konoha. A pesar de ser el héroe de la guerra, nunca había hecho el examen Chunin nuevamente, por lo que seguía siendo un Genin. Kakashi ya tenía planeado subirle el rango, y los concejales estaba en completo acuerdo, pues no se podían permitir que su shinobi más fuerte fuera del rango más bajo. Claro, lo subirían gradualmente como se tiene establecido, pasando desde Chunin y luego Jounin. Ya si Naruto quisiera, podría tomar un equipo bajo su tutela o dedicarse por completo a la tarea de convertirse en Hokage.

Kakashi quería dejar inmediatamente el puesto de Hokage, y así retirarse del mundo ninja y poder ir a cualquier logar que quisiera con el dinero que se le da por su jubilación, pero su sucesor todavía era muy joven. Desde que se convirtió en el sexto Hokage, supo que Naruto sería el séptimo Hokage, pero no en la brevedad del tiempo. En el tiempo de su mandato, se encargaría de educar a Naruto en la burocracia de Konoha para que en un futuro, fuera un buen Hokage. Por ello durante varios meses lo había estado llamando a su oficina para que le ayudara con los archivos, como una especie de asistente.

Era su hora de descanso del día, por lo que dejó su lugar y todos los papeles amontonados y fue directamente a la cima de la torre, el lugar que siempre visitaba desde su nombramiento. Desde aquel lugar alto se podía ver bien el horizonte del pueblo, aunque esta vista no se comparaba con la que se tenía desde los rostros, aún era bastante agradable. Recargándose en el barandal, vio como el pueblo se movía en su dirección.

—¿Qué sucede Shizune? —habló Kakashi cuando sintió la presencia de ella en la azotea.

—Llegó Naruto de su misión y quiere verte —musitó con calma.

—Ese niño no puede esperar a que termine mi descanso —gruñó Kakashi mientras se daba la vuelta para ir a ver a Naruto.

—Parece ser que nuevamente quiere pedirte que ya lo subas a Jounin —habló con un aire divertido y jovial Shizune.

—Siempre pide lo mismo, pero por el momento ya se acordó que subirá a Chunin, y cuando más de diez misiones salgan completamente bien, podrá subir a Jounin.

Los dos caminaron de regreso a la sala de misiones, la cual siempre había un Chunin que recibía los informes y luego se los pasaba a Kakashi al final del día. Entraron y allí vieron a Naruto parado frente al Chunin. Había crecido aún más, pues ya tenía dieciocho años, y aún le faltaba tener una altura más alta. Se había cortado el pelo más corto, aunque la parte de arriba era más larga, era un tipo casquete corto. Su vestimenta había cambiado ligeramente, pues ya no usaba su chaqueta naranja con negro, ahora solo era de color negro y un poco más grande.

—¿Para qué me necesitas Naruto? —habló Kakashi entrando a la habitación.

—Kakashi sensei —saludó alegremente Naruto—. Ya entregué mi reporte de misión, pero quiero pedirle un favor.

—Claro, si gustas podemos ir a mi oficina —musitó tranquilo.

—Por supuesto.

Los dos fueron a la oficina mientras Shizune se quedaba a ayudar al Chunin a ordenar los diversos informes del día de hoy. Naruto y Kakashi iban platicando amenamente mientras estaban por llegar a la oficina. Los dos entraron y Kakashi se fue a sentar detrás de su escritorio mientras enfrente se sentaba Naruto. Este le hizo un ademan con la mano para que le dijera lo que debía decirle.

—¿No ha sucedido nada en Suna? —En un principio Kakashi se mostró algo perplejo, pero después suspiró.

—No he recibido noticias sobre el problema de Gaara, si es eso lo que estas tratando de insinuar —le vio con seriedad—, pero por el momento creo que Gaara les puso límites a los concejales de Suna, aunque no dudo que lo vuelvan a intentar no muy tarde.

El Sol de la Arena | Naruto fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora