𝑻𝒐𝒙𝒊𝒄 |𝒀𝒂𝒏𝒅𝒆𝒓𝒆! 𝑫𝒆𝒖𝒄𝒆 𝑮𝒐𝒓𝒈𝒐𝒏|

Capítulo 10

                       🐍3er POV🐍

Deuce movió las piernas con entusiasmo mientras miraba la hora en su reloj de pared. Eran las 7:18 de la mañana de un domingo. Frunció el ceño, giró la cabeza hacia un lado y la hizo estallar. Una vez que se soltó el crack audible, giró la cabeza hacia el lado opuesto para hacer lo mismo. Decidió que era momento de que te llamara.

Se levantó del sillón reclinable de la sala de estar y subió las escaleras hasta su dormitorio. La emoción lo llenó de nuevo. ¿Para qué te llamaría? ¿Quizás para ver si estás despierta? ¿Ofrecer prepararte el desayuno? ¿Ofrecer un lugar de reunión para el almuerzo? Sacudió la cabeza. Aquellos no eran lo suficientemente urgentes. ¿Quizás te invitaría a una fiesta? ¿O tal vez volvería a preguntar sobre la fecha límite del proyecto? Frunció el ceño y volvió a negar con la cabeza. ¡Ya había pedido la fecha de vencimiento demasiadas veces!

¡Oh! ¡Quizás te pregunte por tu noche!
Y si tenía suerte, ¡aún tendrías tu voz matutina! Sintió que su cuerpo temblaba y sonrió antes de levantar su teléfono. No, tal vez debería dejarte dormir hasta tarde. De todos modos, tenía mucho que hacer en este tiempo libre. ¡Podría volver a mirar tus fotos en las redes sociales! ¡O podría mirar tu lista e investigar más! A él siempre le gustó demostrarte su utilidad.

Él gimió. Si no fuera por la falta de sueño de la noche anterior, ¡habría sido mucho más fácil! Pero no importaba.

Hizo clic en el botón de llamada al lado de su icono y esperó. Cada vez que llamaba tu teléfono, su miedo se hacía más incrustado en sus entrañas. ¡No había pensado qué hacer si no respondías!

Después de algunos timbres más, el teléfono hizo clic. Lo miró fijamente. ¡¡Habías respondido a su llamada!!

—¿Hola? —tu voz aturdida llegó a través de su altavoz. Contuvo una risita ante tu ternura.

—Hey, ¿estás despierta? —preguntó.

Escuchó el teléfono moverse antes de que tú gruñieras. —No, ¿me perdí la escuela?

—¡No! No, solo quería ver si estabas despierta o no —Deuce sonrió.

Te burlaste. —Oh, sí, totalmente despierta ahora. Gracias amigo.

Deuce se rió entre dientes. "Está bien, señorita malhumorada. ¿Quieres venir a desayunar? Te puedo cocinar algo. ¿Entonces podemos pasar el rato e ir a almorzar? ¿Entonces volver y cocinar la comida para nuestro proyecto el lunes?

—Uhm, me gusta dormir mucho... ¿tal vez podamos saltarnos el desayuno y quedarnos para almorzar?

—Puedes dormir aquí mientras cocino —ofreció.

—No lo sé... eso es mucho caminar para que me vuelva a dormir.

—Oh, bueno, ¿quizás pueda cocinar en tu dormitorio?

—No tengo cocina, ¿recuerdas?

—¡Bien! —pensó por un segundo—. ¡Ya sé! ¡Cocinaré la comida aquí y luego la llevaré a tu dormitorio!

—Ugh, está bien —escuchó más cambios antes de un clic sordo—. Las puertas están abiertas.

Ahogó una risita. —¡Gracias!

—Mhm. Nos vemos entonces.

El teléfono sonó, indicando que había colgado. Se puso de pie emocionado y corrió a la cocina. ¿Qué te cocinaría?