EL AMIGO GATO DE MI HERMANO [Kenma Kozume x lector(chico)]

.~17~.

<<Narras tu>>

Cuando desperté mire a Kenma por un largo tiempo. Fijándome en los colores de esos ojos. Marrón, un tono amarillento, negro en el medio. Cuando termine de analizar aquellos ojos, le mire la cara generalmente. ¡Estaba rojisimo! Yo también me sonroje al ver la cara nerviosa y finalmente sonreí. A lo que él terminó girando la cabeza. <<¿¡Porque estoy nervioso!? ___, es tu amigo. No lo arruines>> Pense para mí mismo.

-Eh...había pensado en hacer un mundo supervivencia.

-Me para el bien- me senté y cogí el mando.

-Eh instalado un mod. Puedes interactuar, dar regalos y esas cosas con aldeanos y conmigo.

-Vale.

Empezamos a jugar y probé ese nuevo mod. Entre en uno de los apartados y ponía una cosa. "Pedir matrimonio". Quería hacerlo pero creo que más adelante.

Creo que si...¡lo quiero negar! Pero es que es verdad. Me....me gusta Kenma...

Pasamos un rato jugando y se hacía tarde. Así que le dije a Kenma.

-Hey, es tarde y me tengo que ir.

-Vale, mañana nos vemos en el instituto.

-Kenma, mañana es sábado.

-Es verdad- dijo mirando el calendario.

-Molaría hacer una especie de acampada y quedarnos una noche por ahí.

-No me gusta salir, mejor quedarnos a dormir en la casa del otro.

-¿Te vienes a dormir a mi casa? Estará Kuroo.

-Vale. Mis padres no estarán en casa, y es mejor que quedarme solo, espera me preparo.

-Te espero en la puerta.

Al llegar a la puerta, me di cuenta de que se me olvidó algo en la habitación.

-Hostia el móvil- fui a la habitación. No se si bendecir el momento.

Cuando llegó a la puerta, abro y veo a Kenma sin camiseta.

Me puse más rojo que un tomate, literalmente.

-L-lo siento! Perdón Kenma, me perdonas?- hice tiempo para seguir viendo ese abdomen.

-P-puedes salir?- se tapó con las manos.

-Si! Perdón!- cerré la puerta, mi mano en la boca lo dijo todo. Kenma salió rápidamente, estaba rojo. Yo al verlo, y al volver a imaginar esa imagen me empezó a sangrar la nariz.

-Te sangra la nariz. Tienes pañuelos ahí.

-Gracias- bendecía a mis ojos por existir y fijarme en el chico que jugaba a videojuegos en medio de clase.