¿Donde estan mis recuerdos?

Mentiroso esperto

       siento unos pequeños empujones en mi brazo. Se que es Dana tratando de despertarme. Abro mis ojos lentamente y la veo señalar la ventana. Giro la cabeza para notar que ya habíamos aterrizado. Escucho hablar al Piloto por los altavoces y es cuando me doy cuenta que nuestro destino es  "París". Me hubiera emocionado si estuviéramos en otras circunstancias. Siempre decía que me encantaría conocer París y al parecer mi padre está tramando algo al traernos aquí. No se que está pasando por su mente en estos momentos y me da miedo. No se si sospecha que ya lo descubrímos y por eso hizo este inesperado viaje.

Nos levantamos de nuestros asientos y salimos del avión. Mi padre contrato personal para que se encargará de las maletas. Nosotras solo nos encargamos de caminar hasta una camioneta que nos llevaría a nuestro destino.

Mi padre al estar dentro de la camioneta quiso entablar una conversación conmigo.

- te gustó la sorpresa Luci?. Es el lugar que siempre quisiste conocer.

- la verdad no estoy de animos como para sentir felicidad en este momento. Te recuerdo que hace poco murió mi madre..

- lo se... Yo solo. Quiero pasar más tiempo con ustedes ya que estamos pasando por un momento difícil.

- estamos pasando?... En realidad la que más nos afecta esta situación es a Dana y a mí.

- a mi tambien me afecta mucho Luci. Yo amaba a tu madre.

Mordí mi lengua tan fuerte en ese momento que empecé a sentir el sabor de mi sangre. Como se atrevía a decir esa gran mentira?. Es un mentiroso experto.

- si la amabas en realidad no la hubieras dejado morir.

Le dije con rabia en cada palabra ... Sentí la mano de Dana en mi brazo apretandome  fuertemente. Me imagino que trataba de decirme que ya me calmará.

- me parece injusto que me digas eso Luci. Yo estaba muy pendiente de tu madre.

- olvidemos el tema mejor. No quiero seguir hablando de eso.

- si, es lo mejor...

Me hervía la sangre de rabia al escucharlo hablar tan dolido cuando fue el quien coloco a mi madre en un estado mental inestable. Pero debía calmarme, debía respirar profundo y fingir justo como el estaba haciendo. Solo espero que estás malditas vacaciones inoportunas se acaben pronto. Para largarnos lejos de Henry para siempre.

Llegamos a una enorme y linda casa. Bajamos todos de la camioneta y entramos a la casa.

- esperen en la sala de espera mientras el personal suban las maletas a sus habitantes.

Hicimos lo que ordenó Henry. Pero ya a esa hora las tripas estaban empezando a pedir comida. Así que le comenté eso a Elena y ella hablo con Henry.

- tranquilas chicas. Pedí varias pizza y Mañana traeré comida. No tardan en llegar.

Y fue cierto porque a los 10 minutos llego la comida. Comimos en la cocina en completo silencio. La tensión se podía sentir en el ambiente en ese momento. Luego de terminar de comer, Henry nos mostró. Nuestras habitaciones. Primero estaba la de el, luego la mía, luego la de Elena y por último la de Dana. Aunque Dana siempre dormía conmigo. Pero esta noche dormiré en la habitación de ella. No quiero estar cerca de Henry...

Cada habitación tenía su baño personal. Las habitaciones eran grandes y el baño también. Tenía ducha, tina, y un enorme jacuzzi.

Dana y yo decidimos relajarnos en el. Así que nos colocamos nuestros traje de baños y nos quedamos ahí por varias horas.

Dana hace señas.

- nuestro plan se arruinó..

La vi bajar un poco la cabeza, como si estuviera desanimada. Le agarre el rostro para que me viera fijamente.

- no se ha arruinado todavía. Se que esto fue algo inesperado pero te aseguro que nos alejaremos de Henry y sacaremos a mamá de donde está. Así que no te desanimes, que necesito toda tu energía para apoyarme.

La vi sonreír y asentir con la cabeza.

- tienes razón Luci. Aún podemos lograrlo.

- claro que sí.

- pero ni siquiera sabemos cuánto tiempo estaremos aquí.

- tranquila, que si se alargan mucho las vacaciones pues nos escapamos de nuevo a nuestra casa a buscar el dinero de la caja fuerte de mi madre y listo.

- lo dices como si fuera tan fácil.

- se que no es fácil Dana... Pero tengo la seguridad de que lo puedo lograr.

- pues cuentas conmigo en todo.

- lo se. Eres mi mejor amiga.

- tú eres como mi madre.

- pues si. Siempre e sido yo la que te a cuidado siempre.

Decidimos salirnos del jacuzzi porque ya teníamos mucho tiempo ahí dentro.

Nos secamos y colocamos algo abrigado. Estaba haciendo bastante frío. Bajamos a cenar y de nuevo el incómodo momento donde nadie dice nada y solo nos dedicamos a comer. Hasta que Henry decidió hablar.

- les gustó la casa?. Realmente es hermosa no lo creen?

- ujumm..

Dije murmurando con la boca llena sin muchas ganas de contestar.

- ya verán que se divertirán mucho aquí.

- si claro..

- Luci, acaso te molesta algo o estás inconforme?. Porque tú actitud es chocante.

No, solo te quiero dar una buena patada en tus bolas. Pensé eso. Pero solo dije.

- creo que es el cansancio del viaje...

- A ya, entiendo. Me lo imaginé, fue un viaje muy largo.

- si. Así que mejor iré a dormir. Ya terminé de comer. La pizza estaba deliciosa.

Me retiré de la mesa y comencé a caminar. Pero mi Henry dijo mi nombre, lo que me hizo voltear a su dirección.

- Luci, espero que descanses...

Me sentí muy rara cuando dijo eso porque él no acostumbraba a decir esas cosas.

- hmm.. gracias,.. igual.

Volví a voltearme para seguir caminando y a los segundos tenía a Dana a mi lado. Subimos a su habitación y nos acostamos para ver películas.

Pasaban las horas y aún estábamos viendo películas. Nos sentíamos cansadas pero algo nos impedía dormir. No era nuestra habitación de siempre ni nuestra cama, lo que hacía difícil conciliar el sueño.

Prendí el teléfono y había varios mensajes de Daniel y Paula, preguntando si había llegado bien. Les respondí a cada uno que todo salió bien y que me encontraba en París.

Vi a Dana cerrando los ojos poco a poco hasta quedarse dormida. Le quite sus aparatos auditivos y los coloque en su mesita de noche.

Apague el televisor y las luces para tratar de dormir... A los pocos minutos, el sueño me venció...