N.a:
¡Ultimo capítulo de la noche!
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Susan no comprendía en su totalidad que estaba pasando. De pronto había comenzado a ser invadida por los sentimientos negativos de Jungkook, mismos que la abrumaban asustándola, al tiempo en que la mascota de Hoseok — su hermanastro, hijo del esposo de su madre y él chico al que desde los once años había tratado como a un hermano mayor—, y después el ruido de un vidrio rompiéndose, sumado al espantoso rugido del depredador más grande que había visto oído se escuchó.
Susan se apresuró a salir de la casa corriendo, siendo perseguida por el kroktal de Jungkook y la mascota de Hoseok—un bonito gato un poco más grande de lo normal, con apariencia de un lince y pelaje cobrizo—, en tanto sus perros corrían aterrados a ocultarse del depredador.
Al salir, Susan fue invadida por el miedo, el pánico y un sentimiento de preocupación, mezclado con una rabia que no supo de donde salió.
Dos enormes dragones se encontraban en su patio, furiosos.
El primero era un enorme dragón rojo con matices dorados que brillaban bajo la luz del sol. Sus alas estiradas—parecidas a las de un murciélago o una gárgola—, completamente a la vista demostrando más poder. Sus enormes patas delanteras se encontraban levantadas, amenazantes. Su cola larga y llena de picos se movía de un lado a otro, amenazante, prometiendo destruir todo a su paso. Sus fosas nasales dejaron escapar humo negro y sus colmillos, grandes y filosos se mostraron amenazantes. Sus pupilas alargadas y doradas, brillaban con intensidad, con furia.
Susan lo reconoció como Jungkook. Sin embargo, y contrario a la vez anterior, este se vio diferente. Más imponente, más intimidante y completamente enojado.
Frente a él, se encontraba un dragón un poco más pequeño que Jungkook. Era de un intenso color dorado que brillaba como el oro bajo la luz del sol, con pequeñas líneas delgadas de un suave esmeralda que se mezclaba a la perfección con sus escamas doradas. El dragón no tenía cuernos, pero si una serie de picos filosos hechos de algún material que parecía ser duro que comenzaba desde su nuca hasta el final de su enorme cola, misma que se movía amenazante mientras miraba al dragón frente a él. Sus alas, de un dorado más suave y parecidas a las de un murciélago se encontraban extendidas también.
El dragón, si bien no se veía tan intimidante como Jungkook, si daba miedo e inspiraba una sensación de respeto.
El dragón dorado la miró. Susan se congelo en su lugar, observando sus pupilas alargadas como las de un reptil de un hermoso color esmeralda intenso.
Un resoplido se escapó de los labios del enorme hocico de dragón, antes de regresar su mirada al dragón rojo de nuevo.
Jungkook rugió y el dragón dorado se movió quedando frente a Susan, dándole la espalda como si la protegiese.
Miles de pregunta pasaron por la mente de la chica, miles de dudas y pensamientos llenos de miedo, pero también de curiosidad. Su mente tratando de analizar la situación, tratando de descubrir que ocurría.
¿De dónde había salido ese dragón? ¿Qué hacía allí? ¿Por qué ese dragón y Jungkook iban a pelear? ¿Qué estaba ocurriendo?
La cola de Jungkook se movió en dirección al dragón dorado, golpeándolo fuertemente. El dragón, sin embargo, no se movió. Se quedó quieto, plantando en su lugar gruñendo. Soportando los golpes.
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DRAAKON |JJK| (#1)
Ficção Geral¿Podrán dos diferentes especies abandonar todo lo que conocen y entregarse al amor o se perderán en el intento?