La nieve caía con fuerza a su alrededor. Sus pies se hundían en la nieve y le era difícil caminar. Sobre todo, por los zapatos y los tres pares de calcetines que lo habían obligado a usar. El traje térmico que usaba le daba calor y eso combinado con su propio calor corporal lo hacían sentir como si estuviese en el mismo infierno.
Hoseok suspiró, dando una mirada a sus amigos. Ellos parecían cansados mientras subían por la montaña, casi quiso rodar los ojos por lo fácil que se cansaban los humanos.
Su mente vaga hasta el recuerdo de su chica, su adorada hermana menor. A la que había adoptado como familia cuando aún era adolescente, cuando según la edad humana, tenía quince años.
Un puchero se formó en sus labios mientras imaginaba estar con ella y con su otra hermana menor allí en esas montañas. Un viaje familiar hubiese sido lo ideal, pero no. Su padre y su pareja habían decidido salir de viaje por su aniversario, junto a la más pequeña de la familia, alegando que tanto él, como su adorada hermana estaban lo suficientemente grandes para quedar solos.
Después sus amigos lo invitaron a un viaje a las montañas y él, por mucho que quería, no pudo negarse.
Quiso invitar a su hermana también, pero al final, no lo hizo. Sus amigos estaban demasiado pendientes de ella, todo el tiempo y Hoseok no quería pelear con ninguno.
«Hijo...»
La voz de su padre resonó en su cabeza. Era débil, como si estuviese herido.
«¿Padre?», preguntó mentalmente con preocupación. «¿Esta todo bien?»
Distintos escenarios pasaron por su cabeza, mientras se alejaba de sus amigos listo para transformarse en su forma de batalla e ir en ayuda de su padre.
«Estoy muriendo, hijo.»
«¿Cómo?», Hoseok preguntó, asustado. Sin comprender como era posible que su padre, su imponente y poderoso padre, estuviese a punto de morir.
«Tuvimos un accidente. El auto y un camión... Mi pareja murió, hijo, ya no puedo...»
«Papá...», Hoseok sabía que es lo que haría su padre. Un simple accidente no podría matarlo, pero si a Charlie y a la pareja de su padre.
«Ya no puedo, perdí a tu madre antes y he perdido a mi pareja ahora... Ya no puedo vivir con ese dolor, lo siento, mi pequeño.»
«Lo sé, entiendo...»
«Charlie está viva. La protegí, salvé a mi cachorra, pero perdí a mi pareja en su lugar. No me arrepiento, pero mi vida sin mi pareja ya no es posible. Lo siento, hijo. Seré egoísta esta vez.»
«Entiendo, padre. Y Charlie también lo entenderá.», prometió.
«Cuida de tus hermanas. Cuida de Charlotte y de Susan. Ellas son tu manada ahora, ella son tu familia.», pidió el hombre. Su voz mental sonaba cada vez más débil, preocupando a Hoseok.
«Lo haré, padre. Lo juro con mi vida, las cuidaré. Las protegeré con mi vida.»
«Cuídate tú también, niño terco. Te amo. Te amo, mi pequeño inventor.»
Los ojos de Hoseok se llenaron de lágrimas. «También te amo, papá», confesó.
Y la conexión se cortó. Su padre había muerto.
Un rugido se escuchó en la montaña, antes de que la nieve cubriera el lugar por donde se había metido Hoseok. Sus amigos comenzaron a buscarlo, llamándolo asustados. Sin embargo, Hoseok no respondía.
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DRAAKON |JJK| (#1)
Fiction générale¿Podrán dos diferentes especies abandonar todo lo que conocen y entregarse al amor o se perderán en el intento?