DRAAKON |JJK| (#1)

Epílogo

Jungkook sonrió, mirando a su pareja. Su pelo de un rojizo anaranjado caía largo sobre su espalda, ligeramente rizado. Parecía suave a la vista, Jungkook sabía que lo era. Había pasado lunas noches enteras acariciándolo mientras se acurrucaban en la cama después de haber compartido su calor.

Las cosas habían resultado bien desde que llegaron a Draakon hace dos años. Hoseok tenía parejas ocasionales para compartir calor, pero no se comprometía con nadie.

Michael no había muerto y, de hecho, se había adaptado bastante bien luego de su recuperación. Aunque seguía diciendo cosas sobre que la venganza era la mejor terapia, Jungkook no lo entendía, pero solía simplemente escucharlo mientras pasaban tiempo juntos. Todo bajo la atenta mirada de Leotra, quien seguía bastante interesado en Michael y por lo mismo no había querido irse a su planeta natal. De hecho, Jungkook estaba bastante seguro de que Leotra, HanByol y Michael eran una triada, de otro modo, ¿Por qué vivirían los tres adultos juntos sino? Pero claro, eso solo eran pensamientos de Jungkook.

La pequeña Charlie, por otra parte, jugaba con los gemelos Jimin y Taehyung cada que ellos estaban desocupados (que era mucho tiempo) y ahora incluso ella hablaba un poco más. Las cosas habían mejorado para todos, por lo que Jungkook había tomado y aceptado sin quejas la idea de una "luna de miel" que Susan le planteó hacer dos veces al año durante una semana o dos, tal vez tres cuando Jungkook se ponía más juguetón de lo usual.

Como en ese momento, por ejemplo, que sus vacaciones se habían alargado unos días demás y ahora ellos iban de regreso a Draakon en una nave, Jungkook sentado en una silla de control mientras Susan se encontraba sentada en sus piernas, desnuda y somnolienta después de unas largas horas de sexo desenfrenado con su pareja.

La mano de Jungkook acarició distraídamente el vientre de Susan, mientras observaba perezosamente por el enorme ventanal de la nave. Ella gimió, acurrucándose y rozando la nariz contra la piel desnuda del pecho hombre.

—¿Todavía piensa en un bebé? —ella murmuró, mirándolo.

Jungkook hizo un sonido similar a un gruñido.

—A veces. —él respondió después de unos segundos. —Pero todavía puedo esperar. Nos soy un macho viejo, tengo mucho tiempo para mis propios cachorros.

—Mhm. —Susan acarició suavemente el pecho desnudo de Jungkook, distraída. —Podríamos tener uno o dos... Quiero decir, todavía no quiero hijos. Solo tengo veinte años, pero seguro que en un par de años más estaré feliz de adoptar algunos.

Jungkook sonrió. —Lo sé. —él hizo una pequeña pausa. —Lo prefiero así tambien. Quiero tener tiempo solo para nosotros antes de que lleguen los cachorros, sé de primera mano que los cachorros Draakonii, especialmente los rojos son posesivos con sus madres. Ellos difícilmente me dejaran un tiempo a solas contigo una vez que los tengamos.

Susan se río, meciendo suavemente sus caderas, haciendo a Jungkook gruñir. —Y tu no quieres perderte esto, ¿verdad?

—No... —Jungkook gimoteó cuando Susan bajó lentamente sobre su polla dura, penetrándose y meciendo sus caderas, gimiendo mientras se aferraba a él. —No quiero perderme esto. —su voz fue más grave y baja, llena de un hambre lujuriosa mientras él mismo movía sus caderas tambien, penetrándola mas profundo.

Susan gimió mientras los labios de Jungkook devoraban los suyos y las manos del hombre la acariciaban con devoción.

Jungkook era una amante increíble.  

[...]

Jimin observaba divertido a su mellizo mientras ambos bromeaban sobre lo blando que era ahora su comandante al encontrar a su pareja.