Mi Endeble Corazón

4. La fiesta

Capitulo 4

No sé cómo llegamos a esto ni cómo se enteró, pero ya me puedo hacer una idea de quién fue que le dijo, y vive en esta casa...

—Te dijo Leo ¿Verdad?— Pregunto con una voz decepcionada de mi hermano.

—Si ¿Por qué? ¿No querías que me enterará?— Hace un puchero.

—No, no es eso, si no que anda haciendo planes sin decirme y ni siquiera es capaz de decirme quienes van— Me froto la frente —De verdad es un verdadero dolor de cabeza—

—No seas tan duro con el, solo quiere hacer algo lindo por tí, todo el mundo sabe que has trabajado demasiado y te mereces un respiro de todo eso— Se levanta de la mesa para ir a buscar mi comida.

—Además yo también he trabajado mucho y merezco un descanso ¿No crees?— Pone el plato en la mesa frente a mí.

—Pues es verdad, desde hace tiempo he querido que te tomes un respiro, entre la universidad y el trabajo no sé cómo te da tiempo a hacer todo- Agarro los cubiertos para comer.

Ella asiste a mi universidad a pesar de ser tan prestigiosa, mi padre le dió ese regalo por todo el tiempo y trabajo que han empleado ella y su mamá para nuestra familia, es una de las pocas cosas buena que eh visto en mi vida que mi padre ha hecho.

—Y que dices vamos a ir, ¿verdad?— Me pregunta poniendo ojos de cachorro, y como decirle que no a esos ojos verdes tan dulces que tiene.

—Esta bien, vamos, pero nada de sobrepasarse con la bebida ni montar espectáculos, quiero algo tranquilo solo para relajarnos.

—Entendido jefe— Me da un saludo militar —Ay, no sé que me voy a poner mejor empiezo a dejar todo listo porque no tengo mucho tiempo— Me dice mientras se levanta de la mesa, y comienza a hacer cosas de aquí para allá.

—Tambien van Beca y Martie, somos pocos así que no creo que se haga tanto desorden.

Quiero algo tranquilo...

Tengo el presentimiento que está noche será de todo menos tranquila.

Voy a mi cuarto a decidir que usaré, no me toma mucho tiempo saber que ponerme, los hombres somos simples en ese sentido.

Escojo una camisa negra que me remango hasta los codos y la dejo un poco abierta en mi pecho, un pantalón igualmente negro que hace que se me marque un poco el trasero (Ya veo porque Paula lo eligió para mi), y unas zapatillas blancas, acompaño mi Outfit con un reloj muy elegante que lo uso en ocasiones especiales y una pulsera que me regaló Paula.

Tengo tiempo hasta que se haga la hora y que Paula esté lista, siempre se demora demasiado para estar lista para este tipo de situaciones.

Así que tomo mi teléfono y me pongo a leer un libro mientras espero, en mis ratos libres disfruto mucho de leer, ver películas o series y jugar videojuegos, si lo se es algo infantil para mí edad y posición, pero nunca tuve una infancia verdadera así que es ahora que puedo disfrutar un poco de estás cosas.

Mientras leo, me llega a la mente esa chica grosera de pelo castaño de esta mañana, me frustro un poco al pensarla y recordar el carácter horrible que tiene, pero una sonrisa estúpida se forma en mi labios al recordar cómo ayudo a ese pobre cachorro.

Y justo entra Paula, en el peor momento y me ve ahí sonriendo como tonto, y solo se burla de mí.

—¿Quien podrá ser esa misteriosa chica que trae así al mismísimo Axel Silva?— Me pregunta mientras se recuesta del marco de la puerta con su hombro.

—Solo estaba viendo un meme— Automáticamente le contesto.

—Si, un meme claro— Voltea los ojos.