Mi Endeble Corazón

5. La fiesta II

Capitulo 5

Siempre escuché de los típicos juegos de fiesta: Verdadero o falso, juego de cartas menor/mayor, yo nunca, verdad o reto, palabras encadenas, incluso limbo.

Pero ¿Verdad o bebida? ¿Que juego es ese? Nunca lo había escuchado, y por la reacción de los demás al parecer ellos tampoco.

—¿No estás muy mayor para este tipo de juegos? Además se oye muy infantil— Pongo mi expresión fría de habitual.

Parece que el baile a hecho que sude el alcohol y vuelvo a tratar de ser el aburrido y serio de siempre.

—Vamos Axel relájate un poco hombre, que estamos celebrando, si quieres puedes volver a ser el aburrido de siempre mañana— Me comenta Beca, quien se ve entusiasmada por el juego.

—Es verdad Axel, además es solo un juego inofensivo, no pasa nada— Añade Pau, siguiendo la corriente de Beca.

—Pufff, bueno está bien, como quieran— Digo volteando los ojos.

No estoy muy interesado en el juego, pero mentiría si dijera que no me intriga un poco, además no muchas veces tengo la oportunidad de hacer este tipo de cosas.

—¡Yeii, pues Axel se nos une!— Grita Olivia levantando las manos, tan escandalosa como siempre.

—Muy bien cambiando el tema, ¿Nunca había escuchado de ese juego, como se juega?— La confusión es clara en la cara de Martie cuando lo pregunta.

Gracias por salvarnos porque estoy seguro de que nadie aquí sabe cómo se juega.

—Muy bien les explico— Comienza Leo —El juego es muy parecido al que todos conocen que es verdad o reto, pero la diferencia aquí es que uno de los jugadores hará una pregunta a la persona a su derecha, y está persona puede decidir si decir la verdad o por el contrario beber, bastante simple, ¿no? ¡Juguemos!

Aún estoy un poco dudoso, pero al final es un juego inofensivo no?

Así que todos nos acomodamos en un gran círculo, a mi derecha está Paula y a mí izquierda está Rebecca, quien a su vez tiene a su izquierda a Martín.

—Todo listo entonces, comienzo yo— Inicia Leo.

Se detiene un momento para pensar la pregunta —El día que me mojaron con agua helada, en el cubículo del baño de aquella discoteca en París, mientras tenía sexo con aquella chica asiática, fuiste tú, ¿Cierto?— Le pregunta a Ezequiel, mientras entrecierra un poco los ojos.

Los chicos se ríen de la curiosa pregunta que le hace Leo a Ezequiel.

—Por esto querías jugar este juego, ¿no? Muy astuto— Responde Ezequiel dando una risa nerviosa.

—No has contestado mi pregunta.

—Si fuimos Logan y yo, estábamos muy ebrios ese día— Lo admite y se comienza a reír a carcajadas.

—Sabía que habías sigo tú malnacido, jodiste uno de mis mejores polvos— Le dice Leo mientras suelta una risa también.

—Muy bien sigo yo— Continúa Ezequiel —Sabes quién saco esos 20 mil dólares de la cuenta de mamá aquel día no?— Le pregunta a Sara, no tardo nada en pensar esa pregunta, como si lo hubiera querido preguntar desde el principio.

Sara arruga sus cejas —¿Como supiste lo de los 20 mil?—

—Mamá me preguntó si los había tomado yo, y no cambies el tema.

—Esta bien, aghh... Recuerdas el día que les dijimos que pasaríamos todo el fin de semana en casa de una amiga estudiando para un examen? Bueno, Olivia y yo hicimos un viaje improvisado a Cancún con unos amigos.