28. El corazón de Paula

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Capitulo 28

Aurora

Axel y yo estamos en el baño del salón de descanso mientras arreglamos nuestras vestimentas después de la descomunal follada que me pegó en ese sofá.

Debo decir que últimamente se ha vuelto mucho más agresivo, lascivo y dominante a la hora del sexo y con ello quiero decir que se ha vuelto mucho mejor en la cama de lo que ya era, y pensé que eso era imposible.

Por dios he creado un monstruo.

Trato de arreglar mi escote mientras miro mi reflejo en el gran espejo del baño fijo mi mirada en el reflejo de Axel en el espejo y noto como no ha apartado su vista de mi ni un momento.

—Se te van a salir los ojos— Digo mientras mantengo mi mirada fija en el reflejo de él en el espejo.

Una sonrisa pícara surca sus labios sin poder evitarla. Se ve tan increíblemente lindo cuando trata de evitar su sonrisa.

—Fácilmente podría quedarme todo el día aquí viendo tu reflejo.

—Bobo— Mis labios amenazan con dejar salir una sonrisa —Hoy has estado mucho más fogoso de lo normal, ¿No creés?

Se voltea hacia a mi y me toma de las caderas.

—Puede ser... Pero no sé porque tengo la impresión de que eso te encanta.

—¿A si? ¿Por qué crees eso?

—Pues tus gemidos junto con todas esas afirmaciones de que quieres que te dé más fuerte son un buen ejemplo, ¿No crees?

—Touché— Dejo un suave beso en sus labios, para después separarme de él y seguir arreglándome, el hace lo mismo.

Fijo mi mirada en mi reflejo otra vez mientras acomodo mi cabello.

Le doy una que otra mirada a Axel que está sin su camisa dejando ver esos definidos músculos de su abdomen y brazos. El baño está muy bien iluminado y puedo ver con más facilidad esas pequeñas marcas casi inapreciables que tiene por todo su torso pero que yo me he dado cuenta de ellas a lo largo de nuestra relación.

Nunca he tenido el valor para preguntarle, si el no me ha dicho a qué se deban esas cicatrices es porque debe ser difícil para el hablar de eso, pero nada más de imaginar lo que tuvo que sufrir en su momento cuando se las hizo me hace sentir un vacío en el pecho.

Sacudo mi cabeza tratando de alejar esos pensamientos.

—¿Por que te tardaste tanto? Te fuiste por casi una hora.

El da un suspiro cansado.

—Mi tía quería presentarme algunas personas importantes con las que tiene pensado hacer negocios a futuro y varios socios de ella. Además tuve que ir a estrechar manos con mis otros tíos y conocidos de la familia.

—¿Por que hacen todo eso?

El se voltea hacia mí y me da una mirada sería.

—¿Quieres que te diga la verdad?

Yo asiento y volteo hacia el poniendo toda mi atención.

—La mayoría de mi familia me respeta mucho y me tienen mucha estima, siempre dicen que quisieran haber tenido un hijo como yo, está es una de las razones por las cuales aunque no lo demuestren se que les caigo muy mal a muchos de mis primos, siempre los están comparando conmigo y entiendo que no les haga mucha gracia que lo hagan.

Yo vuelvo a asentir y el vuelve a dar un suspiro y continúa.

—Pero siendo totalmente sincero más que como alguien al que le tienen admiración, siento que me ven como un trofeo, como un simple niño perfecto que ha hecho todo bien y que están ansiosos por mostrarles a los demás.

Mi Endeble CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora