Capitulo 20
Aurora
Estoy tomando una ducha de agua caliente en el baño de la habitación de Axel, mientras aún trato de asimilar por completo todo lo que acabamos de hablar.
El no lo dijo, pero se que fue muy difícil para el hablar sobre su madre. Tengo varios meses de conocer a Axel, y en todo este tiempo eh notado que ha estado luchando con algo internamente, lo supe desde el primer momento en que lo ví, soy muy buena para ver a través de las personas y Axel no fue una excepción.
Aún tenía mis dudas porque ese negro infinito de sus ojos logran vulnerar mis sentidos. Pero ese día que encontré a Axel bajo la lluvia, comprendí que mis sospechas eran ciertas. Quise intentar averiguar lo que era y ayudarle, pero no quería insistir demasiado, se que debe ser difícil para el abrirse con otra persona, así que solo deje que todo fluyera, y me alegro de haber sido de ayuda para el y que lograra por fin abrirse un poco conmigo.
Cuando me terminó de luchar me cepillo los dientes con los dedos y hago gárgaras con el enjuague bucal, tomo una de las muchas toallas blancas que tiene Axel en su baño para cubrirme.
Dios esté lugar es como un palacio, nada más el baño de Axel es más grande que mi habitación.
—Aurora, necesito entrar al baño también, te dejo una muda de ropa sobre la cama para que te cambies— Escucho como me informa Axel, al otro lado de la puerta.
—¡Okey ya salgo!
Salgo del baño con una toalla en mi cabeza que cubre mi cabello y otra que cubre mi cuerpo. Noto como Axel no me quita los ojos de encima cuando salgo y me visualiza completamente de arriba a abajo, me avergüenza un poco que me vea tanto e instintivamente le lanzó la toalla mojada de mi cabello a su cara.
—Se te van a salir los ojos— Lo regaño avergonzada.
El se ríe quitando la toalla de su cara —Podría mirarte por mil horas sin cansarme— Ese comentario hace que me quedé sin palabras por un momento y me vuelva a avergonzar, pero está vez lo contengo.
—Ya, entra al baño idiota, que me quiero cambiar— Le doy una mirada asesina.
El alza las manos cediendo y desaparece por la puerta del baño. Yo aprovecho para cambiarme con la muda de ropa que preparó para mí. Un short de mezclilla, una blusa rosada con detalles de flores, bragas y un sostén. Me siento un poco incómoda por estas últimas 2 cosas y espero que no haya sido el quien escogiera mi ropa.
El sostén me queda grande, lo cual es extraño para mí, porque no es por presumir pero mis senos son bastante grandes.
Cuando Axel sale del baño me sorprendo porque sale ya vestido y con su cabello mojado. No ví que llevara ropa con el, cuando entró al baño.
—¿Por qué estás vestido?— Le pregunto enarcando una ceja.
—¿Preferirías que estuviera desnudo?— Responde burlándose de mí.
Sí.
—No, no es eso— Ruedo los ojos —Es que no ví que llevarás ropa al baño.
—Ah eso, es que tengo algo de ropa en las gavetas del baño, desde cierto incidente que tuve...— Esto último lo dice entre dientes.
Frunzo mi ceño —¿Que incidente?
—No es nada— Hace una mueca restándole importancia —Te ves fabulosa.
—Gracias— No puedo ocultar mi sonrisa al escuchar sus cumplidos.
—La ropa de Pau te queda fantástica.
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Mi Endeble Corazón
Ficção AdolescenteExiste un dicho que dice "Los hombres no deben mostrar debilidad alguna" y esta frase le queda perfecta a Axel. Ser el hijo menor de una gran familia de empresarios, modelos, actores y deportistas, es mucho más complicado de lo que parece, y más si...