Mi Endeble Corazón

9. Imperceptible

Capítulo 9

Aurora Gómez

3 semanas atrás...

No entiendo que pasó, pensé que todo iba normal entre nosotros, entonces por qué cambio todo de repente de un día para el otro?

Es lo único que ha estado rondando en mi cabeza está última semana, ya no responde mis mensajes ni llamadas, cuando era el, quien siempre iniciaba la conversación.

Tal vez no le demostré suficiente interés...

Aghh mi cabeza está hecha un lío totalmente, le he dado demasiadas vueltas al asunto últimamente, antes lo veía todos los días en la universidad, y últimamente no ha ido, es muy difícil separarte de una persona con la que hablabas todos los días, aunque fuera poco tiempo se volvió una costumbre para mí.

Sus bobos mensajes preguntando por Casus, era demasiado evidente que lo hacía por mí, pero yo simplemente le seguía el juego y me hacía la tonta, era tan tierno que pensara que no era evidente lo que buscaba.

O las veces que se quedaba en mi casa por las tardes, y veíamos películas, series, o leíamos... Una vez hasta le cociné, si se que cocino horrible, pero nunca lo hago por nadie, acaso no valoraste eso?

Se me sale una sonrisa tonta recordando al lindo y sexy patán ese.

¿Por qué ese idiota dejo de hablarme? Ni siquiera me dió una razón, ¿Estas últimas semanas solo fueron un juego para el?

Demasiadas preguntas rondan mi cabeza, pero voy a tratar de olvidarme de el. Ya estamos en final de semestre y tengo demasiados trabajos por entregar.

Me preparo para ir a la universidad, tomo mi bolso, me despido de Casus y cierro la puerta con llave. Ayuda mucho que Casus sea tan tranquilo, no me da problema alguno al dejarlo solo en casa.

Ya en la universidad, estoy saliendo de una clase de álgebra, no se me hace para nada difícil, pero igualmente es una clase increíblemente aburrida, pero son las cosas por las que tengo que pasar si quiero dedicarme a lo que me gusta.

Doy un gran suspiro mientras cierro los ojos recordando a Axel. ¿Por qué no puedo sacarlo de mi cabeza? Voy a girar una esquina cuando lo veo, a ese sexy y patán chico, que me tiene la cabeza hecha un lío y no me deja concentrarme.

Instintivamente me regreso para esconderme detrás de la esquina.

¿Por qué carajos me escondo y no lo afronto? Yo no soy así.

En situaciones normales, con una persona normal, no lo dudaría 2 veces para hablar directamente si tiene un problema conmigo, pero sinceramente con el todo ha sido diferente desde que tuvimos la cita aquél día.

Se ve tan sexy con ese suéter negro que carga que hace ver su pecho y brazos más fornidos de lo normal, que a su vez hace contraste con su piel tan increíblemente blanca y esos labios carnosos que se ven más rojos de lo normal por el frío, su cabello negro que cae a los costados de su cara y realzan las facciones de su rostro, y esos ojos... Esos ojos tan negros y profundos como el espacio infinito, que esconden un sin fin de emociones que son casi imperceptibles a simple vista, pero el tiempo que hemos pasado juntos a sido suficiente para detallarlos poco a poco, y darme cuenta del gran misterio que se esconde detrás de esos ojos.

Está conversando con una chica y un chico que están con el, a los cuales no reconozco, se están riendo por una cosa que dijo el chico, pero noto algo de tristeza debajo de esa sonrisa, aprieto mis ojos para ver mejor...

—¿A quien espiamos?— me susurran al oído.

Doy un pequeño salto del susto —La puta que te, ¿¡Que haces aquí Roci!?