white day | jakehoon.

10: sunoo.

— Sunoo, por favor, pasa adelante.

Apenas su maestra lo llamó, el tímido Sunoo tembló en su asiento. Había estado estudiando con su madre para esa exposición toda la semana, incluso corrigiendo sus problemas de tartamudeo en el proceso de entrenamiento. Pero las miradas de sus compañeros de clase, que claramente no eran sus amigos, le resultaban extremadamente aterradoras. Por un momento, olvidó incluso su nombre. Pero se levantó y avanzó lentamente a través de la clase, con su pequeña maqueta del sistema solar fielmente tomada entre sus manos. Uno de sus compañeros lo hizo tropezar, y la maqueta cayó al suelo, perdiendo un poco su forma. La clase se rió de él, pero a la profesora Park no le causó nada de gracia.

— ¡Kyungmin, no puedes ser así con sus compañeros!

Sin embargo, eso era lo máximo que la maestra podía hacer. Sunoo era muy miedoso como para ir a la oficina del director y contarle todo lo que estaba pasando, temía que en vez de solucionar sus problemas, terminara empeorándolos. Y por lo tanto, a pesar de las muchas veces que la profesora Park ha intentado hablar con el director Woo sobre lo que pasaba en su clase con ese indefenso chico, el director no podía tomar acciones en el asunto porque Sunoo nunca se atrevía a confirmar el testimonio de la profesora Park.

Sunoo tembló mientras sus manos sacaban de su bolsillo aquellas tarjetas que su madre le había ayudado a hacer, mientras se aclaraba la garganta para empezar a hablar.

— B-Buenos días, m-me llamo K-K-Kim Sunoo-

Sin embargo, tan pronto Sunoo logró llegar a exponer aquello que tanto había practicado, un delgado hilo rojo empezó a fluir desde su nariz, como un río color carmesí.

La sangre manchó su uniforme y el papel en sus manos, y por más que lo intentaron, no pudieron detenerlo. Ese día, cuando un pequeño Sunoo de seis años fue ingresado al hospital, entendió que era pequeño, que era un ser indefenso en este mundo de depredadores. Su madre lo cambió de escuela una y otra vez, y en todos lados era lo mismo: Sunoo era muy delicado, muy "afeminado" para jugar con los chicos de sus clases, quienes terminaban por molestarlo hasta que eventualmente su madre lo sacaba de esa escuela también, y pasó toda su infancia yendo de escuela en escuela, de hospital en hospital, de pueblo en pueblo.

— Sunoo, esto puede dolerte un poco —le dijo su madre, con lágrimas en los ojos y la voz rota, pero una sonrisa tranquilizante en el rostro—. Puedes apretar mi mano si eso ayuda.

Su primer tratamiento fue realmente insufrible, había tenido más pruebas de sangre en su vida que libros en su biblioteca. A pesar de todo, él nunca mostró una mala cara a su madre, ese "mal lado" suyo nunca le fue mostrado a la única persona que parecía auténticamente preocuparse por su bienestar. Su madre era su más preciado tesoro, y eso nunca cambiaría.

Porque desde ese día en el que una hemorragia nasal espontánea despertó la preocupación de Kim Sori sobre la salud de su hijo, las palabras "leucemia mieloide aguda" se volvieron parte del libreto con el cual ella presentaba a su hijo ante el mundo.

Desde ese día, Sunoo ha estado enfermo.

Jake miró desde el marco de la puerta de su habitación cómo Sunghoon acomodaba su equipo de protección y su cabello bajo una gorra negra, se colocó su auricular y su chaleco antibalas. Respiró profundo, sus compañeros se estaban preparando en la estación, pero Jake estaba tan nervioso que Jungkook hizo una excepción con él para que pudiera darle calma al ver toda la protección que Sunghoon debía usar para someterse a ese tipo de misiones. Sin embargo, Jake seguía ocultando su labio inferior para que Sunghoon no lo viera temblar. Le daba demasiado miedo pensar que incluso con toda esa protección, muchos agentes morían en esas misiones. Al terminar de vestirse y sólo necesitar su arma para terminar —la cual estaba en manos del capitán Jeon luego de que él solicitara una revisión a los cartuchos— se volteó para ver los ojitos de cachorrito de su novio, ligeramente cristalizados por el miedo.