11: un día juntos - especial.

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— Déjame ver si entendí: el plan es dejarnos en medio de la nada solos para que nos conozcamos bien y podamos desahogarnos con confianza uno con el otro, sólo porque no quieres que Jay y yo estemos en la estación durante la autopsia, ni que Jake, Heeseung y Niki estén en casa sin protección, por lo que la única forma lógica que encontraste de asegurarte de que estaríamos bien y sin aburrirnos fue traer a Sunoo y a Jungwon con nosotros por el día, con autorizaciones firmadas por Sunbyul noona y la madre de Sunoo.

— Bueno, cuando lo pones así, haces que suene cruel, Sunghoon.

Jungkook suspiró, tomándolo de los hombros mientras se alejaba con él del resto del grupo. Respiró profundo, mirando al menor a los ojos después de hacerlo. Sunghoon no le despegó la mirada, intentando encontrar una explicación al repentino plan que había acabado con todo el itinerario de ese día para los siete chicos, al igual que el por qué de repente le pareció una buena idea dejarlos solos en medio del bosque, sin otra protección más que las habilidades de combate cuerpo-a-cuerpo de Sunghoon y Jay, un par de trampas para osos y protector contra mosquitos. 

— Sé que no es mi plan más brillante, pero necesito tenerlos a todos en el mismo lugar, y tan lejos de todo como sea posible. 

— ¿Y por qué no podía ser por lo menos un lugar cerrado, donde podamos tener control de nuestro entorno?

— ¿Crees que voy a olvidar esa vez en la que los dejé a ti y a Jay en un cibercafé y consiguieron la forma de hackear el sistema de la policía para averiguar los resultados de sus exámenes? No voy a arriesgarme, Sunghoon. Tienen sus teléfonos, si algo pasa, Yeonjun y Soobin estarán cerca. Y pasaré por ustedes cuando termine mi turno a las nueve, los llevaré a 10 Months, por su seguridad, dormirán ahí unos días.

Sunghoon se cruzó de brazos, aún inseguro, pero al voltearse temporalmente a ver cómo estaban todos y ver cómo Jake sonreía mientras jugaba con Niki y Jungwon, sonrió y admitió su derrota.

Amaba ver esa sonrisa en el rostro de su Jaeyoonie.

— Más te vale volver antes de que a Jake lo pique un mosquito— le advirtió.

Jungkook sonrió y palmeó su brazo, recordándole que lo llamara si algo pasaba, y al ver cómo la Jeep negra de su hyung se alejaba en la distancia, suspiró para voltear a ver a sus compañeros. Jay se acercó a él, suspirando mientras miraba lo mismo que él. Heeseung se veía mejor que ayer, definitivamente haber dormido juntos los había ayudado a ambos, pues habían hablado de tantas cosas antes de que Heeseung finalmente se durmiera en sus brazos que prácticamente les había servido tan bien como la terapia a la que Heeseung había dejado de asistir.  Y esa petición que su novio le había hecho la noche anterior antes de quedarse dormido en sus brazos se quedó con él, hasta que finalmente tuvo el valor de cumplirla.

— El padre de Heeseung está detrás de todo esto.

La repentina confesión hizo que los ojos de Sunghoon casi se salieran de sus órbitas, pues Jay no le diría algo así de la nada, mucho menos sabiendo lo mucho que el caso significaba para él. Sin embargo, no vio el más mínimo indicio de que este fuera otro de sus juegos, de hecho, muy pocas veces había visto a Jay tan serio.

— ¿Estás seguro?— le preguntó.

— Lo escuché abofeteando a Heeseung el día del ataque, cuando le dijeron que habían encerrado a los matones que contrató y que tú fuiste quién salió herido —bajó la mirada, suspirando—. Heeseung es inocente, no quiere lastimar a Jake ni que nada malo le pase a los Shim, pero su padre es un verdadero monstruo. Quisiera poder decirte que tengo pruebas, pero-

white day | jakehoon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora