17: song hyejeong

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— Estoy embarazada, Dongmin.

Esas fueron las palabras que lograron que el mundo de Lee Dongmin, quien apenas intentaba empezar a rehacer su vida lejos de cualquier drama amoroso —mucho menos un drama que involucrara a la esposa que sus padres habían designado para él luego de su escándalo con Jeong Yuno— se volteara por completo. No, no podía ser. Ese hijo no podía ser suyo, no había forma de que ese fuese su bebé. Solamente había tenido sexo con ella voluntariamente una vez, y en esa ocasión... bueno, no podía recordarlo, estaba muy ebrio como para haber entrado en razón. ¿Pero cómo podía ser ese bebé suyo?

— Y antes de que vengas a reclamarme o a quitarte responsabilidades, cumplí con las cláusulas del contrato prenupcial —le dijo ella, dejando una serie de papeles sobre su escritorio—. En los laboratorios de su empresa, confirmaron con todas las pruebas de ADN posibles que éste es tu hijo.

— Maldición, Hyejeong, cállate —le dijo, revisando los papeles—. ¿Qué quieres? ¿Una pensión? ¿Una nueva propiedad? Dame el precio para que dejes de joderme la vida y te lo pagaré con intereses.

— Lamento informarte, Dongmin, que esto no es algo de lo que puedas chantajearme hasta que tengas lo que quieres —le contestó ella con una sonrisa irónica y muy falta de gracia—. Tus padres ya están al tanto y no van a permitir que me deshaga de él, ya escogieron su nombre y todo. 

— ¿Lee Jilsaek*?— preguntó Dongmin, completamente desinteresado.

* Nota de la autora: Jilsaek (질색) significa "abominación" en coreano.

— Lee Heeseung— le contestó su esposa, sosteniendo su vientre—. Si vas a ser tan buen padre como eres esposo, realmente necesitará ser bueno en la persuasión.

Dongmin rió sin gracia, aún prestando su completa atención al trabajo que estaba haciendo. Su esposa, finalmente harta, tomó su cajetilla y sacó un cigarrillo, deteniéndose cuando la flama de su encendedor estuvo a punto de tocar la punta de éste para encenderlo.

— ¿No vas a detenerme? —le preguntó, mirándolo de reojo—. El consumo de alcohol y tabaco puede ser nocivo para el embarazo, ¿sabías?

— La única razón por la que esa porquería me conviene es para finalmente poder quitarle todo a Yuno, y que entienda qué se siente perder lo que amas— le contestó, otra vez sin prestarle atención.

Ella lo miró de nuevo después de encender su cigarrillo y darle una larga calada, riendo incluso más irónicamente que él. 

— En serio eres idiota, ¿cierto? —le dijo, exhalando el humo—. A diferencia de ti, Jaehyun oppa tiene sus prioridades bien definidas, y no creo que ame a la empresa más que a Sol-ssi.

— ¡Cállate!— le gritó, golpeando la mesa con tanta fuerza que el estruendo se escuchó en todo el edificio. Sin embargo, ella ya estaba acostumbrada a sus malos tratos, por lo que simplemente lo miró mientras daba un par de golpes a su cigarrillo, desprendiendo su larga colilla sobre el cenicero. 

— Enójate todo lo que quieras, sabes que tengo razón. 

Ella se levantó y tomó su bolso de nuevo.

— No sé si te interese, pero el parto está programado para el 15 de octubre, así como tampoco sé si sepas que me gustan las rosas.

Y así como entró, Song Hyejeong, la esposa por conveniencia de Lee Dongmin, salió de su oficina con su bolso en sus manos, su careta desplomándose tan pronto la puerta se cerró detrás de ella, una sola lágrima cayendo de sus ojos desató un torrente que hizo todo lo posible por salir de ellos.

white day | jakehoon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora