Amor unido por sangre

Capítulo 3

Crecimos pero aun el dolor vivía en nuestros corazones, pero al crecer vimos la realidad y muchas veces quisimos volver a ser los pequeños niños que su realidad era más fácil.

Ahora Adriano se volvió el hermano mayor, ya tenía 16 años y tomó un rol muy importante ya que nos guio para seguir siendo buenas personas

Las cosas en mi casa mejoraron un poco y pues nuestra vida seguía, también descubrimos una nueva etapa que se pasa cuando te vuelves alguien grande.

-Ella es Laura...mi enamorada - Dijo Adriano mientras la abrazaba

-Hola Laura - dijimos Mateo y yo mientras saludábamos a Laura con un beso.

Ella siempre venía a mi casa y nos traía regalos pero también era una gran chica que nos caía super bien pero sobre todo ella quería mucho a Adriano y para mi eso era más que suficiente.

La primera semana de Junio fue muy estresante para Adriano ya que el Sábado 13 era el cumpleaños de Laura y él quería organizarle una gran reunión ya que ella lo era todo para él.

El martes nos llegaron las invitaciones para la fiesta de Laura, todos íbamos a ir ya que ella se ganó el cariño de toda mi familia.

Llegó el gran día, todos estábamos muy felices en especial Adriano. Nos apresuró para llegar temprano a la fiesta y organizar la sorpresa que tenía preparada.

Llegamos a la fiesta, saludamos a los papás de Laura y después Carla nos ayudo a ubicarnos para que cuando Laura entrara todos gritemos ¡ Sorpresa! ... pasaron algunos minutos hasta que por fin Laura entró, ella se emocionó mucho que se puso a llorar pero Adriano le dio un abrazo para que se calmara. Todos le entregamos nuestros regalos pero cuando llegó el momento de Adriano él le regaló un recuadro con una foto de ellos y era doble regalo así que en la otra caja una pequeña cosa saltarina salió, era un perrito.

Se los veía muy felices y todos la estábamos pasando muy bien en la fiesta cada uno bailaba y se veían muy alegres.

Ya habían pasado unas horas y ya era muy tarde para ir a nuestra casa así que nos íbamos a quedar en la casa de Laura. Cuando llegamos Carla preparó las habitaciones que nos dieron para que nos sintiéramos como en casa. Todos cenamos y Carla revisó todo lo que nos servían.

Todos fuimos a dormir y ya al crecer había dejado de tener miedo a la oscuridad así que ya podía dormir con facilidad donde yo quisiera pero aquella noche no iba a ser una noche normal.

Laura estaba gritando pero no sabíamos qué estaba pasando así que todos fuimos corriendo pero Laura estaba en el cuarto de Adriano.

Esas escenas volvieron a mi mente, mi hermano Alonzo y aun podía recordar con exactitud todo lo que pasó aquella noche.

Adriano nos decía que no podía respirar bien así que mis padres llamaron a la ambulancia pero se demoraron mucho entonces tratamos de calmarlo para que pudiera respirar. Adriano se desesperó y todos nos asustamos mucho así que lo recostamos en su cama pero aun así él se veía mal hasta que en un momento Adriano ya no podía respirar y simplemente la mano que sostenía la mano de Laura cayó.

Cuando llegaron los paramédicos ya era muy tarde mi hermano ya no tenía vida. Fue muy doloroso, pero más para Laura y mis padres.

Se llevaron a mi hermano y nosotros nos vestimos, Carla nos llevó a casa para que termináramos de pasar la noche ahí.

Laura se fue con nosotros y vimos cómo lloraba desconsoladamente .

Veía que al llegar la mañana muchas personas llegaban a nuestra casa y otra vez la tristeza invadió mi casa, al parecer no podíamos ser felices en mi casa.

Mi hermano Adriano fue enterrado al costado de Alonzo.

Fueron los días mas tristes de nuestras vidas pero mas para Laura, el era alguien muy especial para ella y que la ultima persona que vio el fue ella, pasaron los días y los padres de Laura creyeron que lo mejor para ella era que se mudara a otra cuidad para que los recuerdos de mi hermano no le siguieran haciendo daño. Ella no quería perder contacto con nosotros así que cada vez que ella tenia tiempo nos escribía una carta para contarnos como estaba y cuanto extrañaba a mi hermano.