Capítulo 4

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Ya habían pasado 4 años ... perdí a mis dos hermanos pero tenía que seguir con mi vida y no había perdido a mi familia del completo aún tenía a Matteo , mis padres y mi abuela.

Matteo tenía 18 y yo 17, tan rápido se fue el tiempo. Matteo ya había ingresado a la universidad a la facultad de negocios internacionales y yo estaba esperando los resultados de mi ingreso. Yo quería estudiar medicina por todo lo que me había pasado, quería salvar vidas en nombre de mis hermanos y mi tío. Al inicio mis padres no estaban tan de acuerdo pero un día de la nada me dijeron que aceptaban mi decisión.

Matteo y yo estábamos muy unidos ya que solo un año era nuestra diferencia además éramos los últimos hermanos. Matteo se volvió mi hermano mayor y se lo tomó en serio. Nunca me dejo salir sola o tener enamorado. Pero sabía que lo único que él quería era cuidarme.

Matteo era un hermano, hijo y nieto muy cariñoso. No quería perderlo, al fin del cabo él era mi último hermano, si lo perdía a él ya no podría seguir con mi vida. Probablemente mi vida se volvería gris sin él.

Mi hermano casi siempre paraba ocupado por los trabajos universitarios pero aun así tenía tiempo para estar conmigo. Se acercaba el 17 de Agosto, era su cumpleaños y todos queríamos prepararle una sorpresa así que con la ayuda de Carla organizamos todo. Quería que sea el mejor día de su vida porque era mi último hermano y quisiera darle a él todo lo que no pude darles a mis otros hermanos.

Llegó el gran día, nunca podría su felicidad que reflejaba con cada sonrisa que tenía en su rostro. Todos sus amigos vinieron a festejar su cumpleaños y se lo pasaron muy bien.

Ese día sentí nerviosismo porque mi corazón presentía algo extraño. Estaba hablando con Jou que era uno de los amigos de Matteo cuando mi celular recibió una notificación.

-¡Ingrese! - dije yo, mientras Jou me daba un abrazo. Me habían aceptado para estudiar medicina y estaba tan feliz que no podía ocultar esa felicidad , cuando grite la noticia todos vinieron a felicitarme pero sobre todo Matteo me dio un abrazo y me dio un regalo.


Era una cajita que dentro de ella había un hermoso collar, era una estrella que tenía grabada mi nombre. Gracias Matteo.

Después de la gran noticia festeje al máximo mi ingreso a la universidad porque todo nos estaba saliendo bien, sentía como si todo lo que había sufrido hubiera valido la pena para que mis sueños se cumplan. Pero como dicen no hay que festejar antes de toda la noticia completa.

Terminó la fiesta, Carla y Luci se encargaron de todo el desorden en mi casa. Cuando todos estábamos sentados Luci nos trajo la cena. Todos nos sentimos inmensamente felices.

Todos terminamos de cenar y cada uno se fue a su habitación. Ese día no podía dormir de felicidad y estaba viendo mi campus cuando empecé a escuchar unos gritos.

Era Matteo pidiendo auxilio, no podía respirar.

No otra vez ya no quiero perder a mi último hermano - dije, mientras corría para llamar a mis padres. Pero cuando lo vimos nuestro cuerpo quedó en shock.


Llamaron a la ambulancia que llegó a tiempo. Se llevaron a mi hermano y todos fuimos en nuestros autos, cuando llegamos el doctor nos dijo que mi hermano estaba grave y posiblemente comió algo ocasionó una intoxicación grave en mi hermano pero esto es muy común en mi familia así que decidieron hacerme exámenes de sangre para saber si yo tenia el mismo problema que mis hermanos.

Pasaban los minutos que se convertían en horas en mi cabeza preocupada, no había rastro sobre la salud de mi hermano ni de mis resultados. Hasta que el doctor vino con mis resultados.

Amor unido por sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora