Capítulo 8

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Cuando salí del laboratorio de Anatomía él estaba afuera con una caja.

-Hola ¿Cómo te fue? - dijo, mientras me daba un beso en el cachete

-Hola, un poco cansado - dije mientras guardaba mis materiales

-Ya me imagino, esto es para ti . Adentro tienes todo lo que necesitas para esta noche, te paso a recoger a las 8pm puntual. Bye

-Gracias... bye

¿Qué contendría esta caja?, Cris venía con Teo y si me veían con esa caja me harían muchas preguntas y no era el lugar correcto para que hicieran muchas preguntas así que lo guarde en mi mochila.

Cuando llegamos a mi casa fui corriendo a mi cuarto para ver el contenido de la caja. Cuando abrí la caja contenía una máscara roja con detalles bordados, era muy hermosa. También contenía un hermoso vestido que estaba envuelto en un papel de seda.

El vestido era rojo, era el vestido de mis sueños.

Mientras me imaginaba cómo me vería con ese vestido entró Cris y me abrazó.

-Te gusta ¿Verdad? - dijo Cris, mientras se acercaba a mi

-Si, es muy bonito el vestido y solo una persona en ese mundo sabía cuál era el vestido de mis sueños. - dije , mientras la apuntaba con mi dedo

-Lo siento, él me preguntó y sabía lo mucho que te iba a gustar esta sorpresa.

-Esta bien ahora déjame sola para alistarme


Tome un baño y cuando salí Cris ya tenía planeado todo. Me puse la ropa más cómoda que tenía y Cris empezó con el peinado que fue un recogido muy simple y tenía un lazo rojo que le daba color.

Después de almorzar Cris me maquillo, ella siempre fue una experta con el maquillaje así que mi rostro estaría seguro con ella.

Llegó el momento del vestido. cuando me vi con el vestido me quedé asombrada al ver lo bonito que era.

Ya eran las 7:30 y Cris me dio los últimos retoques cuando escuchamos el timbre, era él.

-Buenas noches Yvone - dijo, mientras me daba un beso en el cachete

-Buenas noches Ethan - dije mientras le correspondía el beso


El me saludo con un beso en la mejilla, traia puesto un traje negro y se rio de mi porque nunca fui de las chicas que uso zapatos siempre me senti mas comoda con las zapatillas y en esa ocacion tan especial igual las llevaria.

Me abrió la puerta del copiloto, nos invado el silencio, ninguno de los dos podía articular ni una palabra. Todo era extraño, sentía como si solo ayer hubiéramos hablado y ahora ya lo estoy acompañando a una fiesta.

Llegamos a la fiesta y era en una casa de aspecto antiguo pero muy bien cuidada, cuando entramos vi que habían muchas parejas pero no conocia a nadie y tenia mucho miedo ademas cuando entramos nos vieron de forma extraña porque el usaba un traje negro y yo un vestido rojo y pues los demas compartian un color en comun, creo que Ethan no entendio bien el sentido de la fiesta.

Tal vez solo no le tomo importancia y fui su ultima opción o tal vez soy tan evidente con mis sentimientos e hizo esto para hacerme quedar en ridículo.

Bailamos y conversamos toda la noche, sin pensarlo se nos fueron las horas volando.

Ya teníamos que irnos porque mi casa quedaba a media hora de la fiesta entonces antes de irnos bailamos.

Tomó mi mano con delicadeza y me llevó al centro de la pista de baile, con rapidez acerco mi cuerpo al suyo y recosté mi rostro sobre su pecho, me deje llevar por él.

Subimos al carro y no estaba segura si él había notado que miraba a esas parejas y lo veía extrañada porque no sabia que pasaba o tal vez solo me hacía un gran problema sin sentido. somos solo amigos , nada mas.

Otra vez nos invade el silencio pero justo a una cuadra de mi casa él se detuvo bruscamente

-Yvone, sabias que eres muy fácil de predecir - dijo, mientras se reía de mi.

-No es cierto... - dije confundida pensando que ahora diría que se dio cuenta que sentía algo por él.

-Shh no digas nada, sabes cuando llegamos a la fiesta vi como observabas a las parejas - dijo, mientras ponía su dedo índice sobre mi boca.

-No es cierto o si bueno estaba confundida

-Sabes no lo hice a propósito simplemente rojo, el rojo recorre todo mi ser permitiendo vivir para verte.

-¿Cómo?

-Yvone en todo mi cuerpo recorre tu color, tu vestido es tan rojo como mi corazón que late cada vez que te veo.

-yo..


No me permitió seguir hablando y arrancó inmediatamente, llegamos a mi casa y bajé apresuradamente del carro que no me di cuenta que el lazo que tenía en la cabeza se había caído.

Me abrieron las puertas y caminé sin mirar atrás, no estaba segura si él se quedó esperándome a que desapareciera en la oscura noche.

Amor unido por sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora