Inesperado

1.3K 195 14
                                    

Dos meses pasaron desde la pedida de mano, tanto Yibo como Zhan retomaron sus labores, el pelinegro iba al hospital a cumplir con sus deberes y el alfa empezó ir seguido al Bar, esperaba la hora de salida de su omega, siempre en el estacionamiento con una flor de Camellia roja, el pelinegro lo recibía con una sonrisa coqueta y un beso apasionado.

-Cuando podré entrar a tu oficina y esperarte ahí? - le preguntó Yibo, ya que Zhan solo le había permitido llegar hasta el estacionamiento.

-Leoncito, no te apures, sabes que está reciente mi ruptura con Jackson y no quiero que se crea especulaciones o comentarios malintencionados de nosotros. - Le respondió el pelinegro

- Pero ya pasaron más de dos meses desde que acabo todo eso. Zhan ¿no quieres que sepan de nosotros? –

-No es eso amor, solo quiero ir lento y disfrutar del proceso. ¿Sí? –

Yibo se preguntaba por qué Zhan no le permitía que el subiera a esperarlo o que cada vez que el pelinegro tenía el celular lo volteaba o se iba a un lado, no era como antes, definitivamente Yibo sabía que tenía que ganarse de nuevo la confianza de su amado.

- Sé que te cuesta confiar en mí, pero ¿no crees que en todo este tiempo ya te he demostrado lo suficiente?, no solo con palabras, sino con hechos también, los papeles del divorcio ya están por salir, siento que algo me escondes; a veces estás bien conmigo y de repente me alejas y estás aburrido y me pides que me vaya, ¿Está todo bien? - le preguntaba al pelinegro mientras tenía la mirada fija en el camino.

- Todo está bien cariño. - regalándole un beso en la mejilla a su alfa mientras manejaba. – Solo quiero que sientas un poco lo que yo pasé, perdóname mi amor. - Pensaba dentro de sí mismo.

El omega quería vengarse a toda costa, pero sentía que cada cosa que le hacía a Yibo se lo hacía así mismo, y que ese daño pueda llegar a mayores y ser irreversible.

Llegaban a casa de Zhan, su madre los esperaba con la cena lista, ya se había convertido de nuevo en un hábito, Yibo hacía todo lo posible por ayudar a la señora Yu, como lo hacía antes, Zhan se paraba en la puerta de la cocina y miraba como su madre y su amado, se entendían en la cocina, veía como sus sonrisas iluminaban el lugar.

-A este ritmo siento que mi madre me quitará a mi novio. - Se acercó el omega dándole un fuerte abrazo por la cintura a su Madre.

-Hijito, extrañaba esto, estar en familia, sentir el calor de nuevo de tres. - Dando un largo suspiro mientras le recorría una lágrima por el rostro.

- Siempre seremos tres, aunque quién sabe, Podemos hacer agrandar a la familia, ¿no es así, Zhan? - regalando una sonrisa tierna a la mayor.

-No, eso no puede ser. - el pelinegro empezó a huir del lugar para rápidamente encerrase en su cuarto, ante la mirada atónita de su amado y su madre.

Yibo corrió tras él, tocaba insistentemente la puerta para saber si todo estaba en orden, todo esto era raro, pensaba para sí mismo.

- Tranquilízate Zhan, no puedes reaccionar así, sabes que él quiere una familia y tienes miedo, solo respira, ¡él aún no lo sabe! - repetía en voz baja tocándose ambas manos antes de abrir la puerta. – Estoy bien, disculpa por asustarte. – Abriendo la puerta para que el alfa entre.

- ¿Por qué reaccionaste así, pasó algo que yo no sé? La mirada llena de dudas del castaño, hacía sentir raro al doctor.

Zhan lo tomó de la mano y lo dirigió hacia su cama, ambos se sentaron en ella – Creo que es hora de que sepas la verdad - Dirigiendo su mano hacia su mesa de noche, empezó a abrir el segundo cajón, el sonido del celular de Yibo interrumpió el movimiento del omega.

– ¿Qué pasó hermano? – contestó

-Tienes que venir urgente al Hospital Yiling, Qiu se puso mal – contestó Zhai

-No iré, ya no tengo nada que ver con esa mujer- respondió con intención de colgar.

-Tienes que estar aquí tu hijo corre peligro- Zhai se adelantó en colgar la llamada, para no recibir ninguna negativa por parte del otro.

Yibo no sabía cómo reaccionar, la palabra "tu hijo" resonaba en su cabeza, como podría ser posible, en qué momento pudo haber pasado?, sin darse cuenta él ya estaba de pie, abriendo la puerta del dormitorio.

- ¿Qué pasó?, ¿por qué tienes esa cara?, ¿A dónde vas? – el omega preocupado lo bombardeó de preguntas.

-Zhan, sabes que te amo y siempre fui transparente contigo, ¿verdad? -

- No me asustes, ¿Qué pasó Yibo Wang? – Zhan por alguna razón tenía los ojos llenos de lágrimas, sentía que la noticia que recibiría sería mala.

-Qiu está en el hospital, ella... ella – el menor no sabía cómo decirle lo que pasaba

- Ella, ¿Qué? - interrumpió los pensamientos de su amado, sacudiéndolo un poco de los hombros.

- Ella está embarazada y corre peligro. - no podía mirar a los ojos a su omega.

Zhan quedó perplejo ante la repuesta de Yibo, empezó a retroceder hasta que choco con la esquina de su cama. - Ve, es tu hijo, corre, ¡yo te esperaré! - respondió sollozando el pelinegro.

El corazón de Yibo se estrujó al ver a sí a su novio, no quería que él vuelva a sufrir, no lo permitiría -No, tú vienes conmigo, esto me resulta extraño, sabes que no te quiero ocultar nada, además eres mi pareja ahora. ¡Vamos! – agarrando de la mano a su omega fueron inmediatamente al hospital.

Durante el camino, Zhan se cuestionaba el cómo era posible lo del embarazo. – ¿Cómo pudo suceder? Él no podía acostarse con ella, borrachera, desquite, ¿qué? No, él no es así. - Repetía en su mente y en voz baja una y otra vez.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por las caricias en su rostro – ¡Todo estará bien, confía en mí! – El alfa trató de darle calma, pero él estaba igual de preocupado y con un montón de dudas.

- ¿Me escuchaste amor?, por tu rostro sé que estas dudando, sacaré la verdad de todo esto. - respondió seriamente el alfa.

Parecía una mal broma del destino, Zhan estaba por contarle que ellos tuvieron un hijo, uno que nunca llegó a nacer por culpa de su esposa, esa que ahora tiene un bebé de su novio en el vientre, qué injusta es la vida, todo el camino estuvo pensando en el actuar del alfa, si él hubiera sabido de nuestro bebé, ¿reaccionaría igual? Muchas preguntas pasaban por su mente.

La cabeza del omega estaba completamente en caos, sentía celos, rabia, impotencia, ... Su sed de venganza se estaba alimentando gracias a esto. No era justo que esa tipa tenga a su bebé, tal vez ese sea el fin de mi venganza, pensó, sacando una sonrisa malvada mientras se veía por el espejo del carro. Si duda sería eso.

.
.
.
Apareció la loca, perdón, digo la ex 🤪
.
.
.
Gracias por seguir hasta aquí!! 😘

Eres Mío - γιzнαиDonde viven las historias. Descúbrelo ahora