Semanas después, el dolor del corazón de Zhan había desaparecido, ahora que Yibo ya sabía la verdad se había quitado un gran peso de encima. Yibo lo mimaba cada vez más, las cosas iban mejores, aunque algunas veces discutían por culpa de la innombrable, sí "la innombrable", así le habían puesto en la casa.
Como decía, las peleas eran por culpa de ella, ya que a veces solo llamaba en la madrugada para que Yibo le llevara un antojo o para que se quedara con ella en casa ya que se sentía mal; a veces Zhan no soportaba eso y botaba a Yibo a la sala, para no escuchar ese celular sonar.
Yibo decidió alejarse del país junto con su prometido así que se lo propuso y Zhan asintió – ¿A dónde desea ir mi hermoso prometido? –
-A dónde me quieres llevar? ¡¡Sorpréndeme!! – dijo entusiasmado el omega. – Alejémonos un tiempo de aquí – Dejándole un abrazo fuerte a su alfa.
Ambos viajaron a Cuzco - Perú, dos semanas en el ombligo del mundo, en una de las 7 maravillas del mundo "Machupicchu", contrataron varios tours, asistieron a muchos eventos culturales, pasaron una semana maravillosa llena de alegrías, de amor, aventuras y sobre todo hacían el amor hasta más no poder, sentían que era su semana, en dónde existían solo ellos dos, hasta que el celular de Yibo empezó a sonar, pues sí, era la innombrable, Zhan ya estaba cansado de eso, pero sabía que tenía que mantenerse al margen y aceptar por que su amado era el padre del niño.
Las peleas empezaron a volver, Zhan volvía a botar a Yibo de su cuarto, pero el enojo no era mucho por Yibo, sino por él mismo, ya que no había conversado y dejado las cosas claras con la innombrable.
Una noche después de ser botado del cuarto Yibo decidió regresar, vio que el pelinegro estaba de espaldas hacía la puerta, decidió acercarse empezó a darle pequeños besitos en el rostro.
-Ni te atrevas, regresa a tu mueble – Contestó Zhan dejando frío a Yibo.
-No, quiero darte de besitos, tener en mis brazos y hacerte mío- Contestó Yibo mientras este empezaba a acariciar su espalda, pero no sería fácil hacer que Zhan acepte esto.
El pelinegro cogió una de las almohadas y comenzó a darle golpes a Yibo, mientras decía en cada golpe: TE -ES- TOY- DI- CIEN- DO – QUE – NO, el alfa recibía cada golpe con una risa, era todo muy infantil, detuvo la almohada en el último golpe y se quitó de la mano.
-Tengo muchas más, cariño- le dijo un divertido Zhan, ambos cogieron las almohadas y empezaron a jugar, Yibo retrocedía mientras Zhan avanzaba con los golpes, ya en la sala, siguieron jugando hasta que los pies de Yibo chocaron con el mueble – Bien, ya te dejé en tu cómoda cama, ahora descansa – Dijo Zhan, parando todo el juego y dándose la vuelta para volver a su cama.
Yibo lo detuvo por la espalda, en un abrazo, pegó su rostro en la nuca del omega, aspiró el aroma de su amado.
-Te di la oportunidad de que sea en nuestra cama – La voz de Yibo se tornó ronca, llena de deseo, terminando la frase, lo cargó y lo llevó hasta el mueble – parece que será aquí entonces, esta vez no escaparás mi amor –
Zhan deseaba sentir a Yibo dentro de él, sin embargo, tenía unos celos incontrolables, no soportaba que su alfa vaya a diario a ver a la tipa esa y sobre todo saber que en una semana volvían al China y volverían a lo mismo, esa innombrable le había arrebatado, de alguna manera, la atención de su novio o al menos eso creía él.
Decidió seguir el juego del castaño, pero los recuerdos venían a su mente, y simplemente le era difícil continuar.
Esta vez sería distinto, se encontraba bajo el cuerpo del alfa, en un mueble no tan grande – Esto será algo incómodo – pensó y luego una sonrisa formó una bonita curva en sus labios. - ¿Qué es lo que piensas? - preguntó Yibo, siguiendo sobre él.
Zhan lo tomó el cuello y lo acercó a su rostro, jugó con sus narices, acercó sus bocas a casi nada de chocar, levantó la mirada y con una voz coqueta le dijo – Recordé cuando lo hicimos en el escritorio – Yibo no esperó más, recordar eso sin duda lo prendió por completo.
Se besaron apasionadamente, ninguno quería romper el contacto entre sus labios, Zhan empezó a emitir leves jadeos cuando los labios de su alfa empezaron a besarlo apasionadamente pero la necesidad de aire así lo hizo. -Quisiera que tú hagas todo, yo obedeceré- dijo Yibo antes de volver a besarlo.
Zhan aceptó – entonces serás castigado por mí, mi amor – dijo mientras le sonreía de manera coqueta, se le vino una idea a la mente, se puso de pie dejando a Yibo sentado, le quitó el polo y el pantalón de pijama, quedando sólo en ropa interior.
Hizo que el alfa se pare mientras él tomaba asiento -Baila para mi- le pidió, empujó un poco a Yibo para tener una mejor vista de su cuerpo – ¿Esto es en serio mi amor?- Sonrió el alfa, poniendo ambas manos en sus cintura – Completamente en serio, dijiste que obedecerías – Zhan se quitó la parte superior de su pijama – Estoy esperado Yibo-
Este, un poco tímido comenzó a hacer unos movimientos torpes, era muy gracioso verlo y algo tierno a la vez. Se acercó al pelinegro y se sentó encima de él, tocando su pecho mientras movía su cuerpo en forma de ondas, pasando sus dedos sobre los labios de Zhan. – Yo no puedo hacer esto- dijo Yibo, ocultando su cara en el cuello de Zhan, por la vergüenza. -Está bien, lo haré yo, para que veas cómo tendrás que hacerlo la próxima-
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Así que Zhan le enseñará a Yibo bailar?Está no me la pierdo 👀
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Eres Mío - γιzнαи
FanfictionZhan Xiao un joven humilde que trabaja en lo que puede para costearse sus estudios y ayudar a su familia, conoce a Yibo Wang un chico exitoso dueño de una gran corporación de Bares y restaurantes. Todo comenzará como un juego por parte de Yibo Wang...