Eres Mío - γιzнαи

¿PAZ?

-Zhan Xiao...-

- ¿Quién me llama? -

-Perdóname, despierta por favor-

- ¿Dónde estoy? ¿Hay alguien aquí? - gritaba el pelinegro

Zhan se encontraba en un lugar muy oscuro, él extendía sus manos para ver si llegaba a tocar algún objeto para poder agarrarse, sentía que en cualquier momento él podría caer. Esa voz que lo llamaba y cada vez la escuchaba más cerca, caminaba guiándose, tratando de encontrar la salida – Ven, sácame de aquí – gritaba

Cada vez la voz se escuchaba como lamentos -Zhan, por favor amor, despierta ya!

-Yib... Yibo eres tú? - seguía gritando- Estoy despierto, ven sácanos de aquí – empezó a llorar descontroladamente el pelinegro

-Zhan, qué pasa, despierta – Yibo lo movía de sus hombros al ver que el pelinegro empezaba a llorar con sus ojos cerrados – Es un sueño, Zhan, amor despierta aquí estoy – pedía a gritos

-YIBO! - El pelinegro abrió sus ojos – No me dejes, por favor no nos dejes – suplicaba

-Aquí estoy, no te dejaré – Abrazó fuertemente a su omega, quien le correspondió aferrándose de su cuerpo

- ¿Qué sucedió? – entró Jackson junto con An – ¿Qué hiciste ahora Yibo? - dijo la omega

-No pasó nada – Zhan estaba con la mirada perdida y seguía aferrándose fuertemente al cuerpo de su amado

-Llamaré al médico- Yibo miró fijamente a los ojos de Zhan, para que él pudiera soltarlo.

-No, no, no tú, tú te quedas conmigo, tú me vas a dejar- Zhan lloraba sin quitarse del agarre mientras restregaba su cara en el pecho de Yibo.

-No me iré, tranquilo, fue solo un sueño, tranquilo mi amor por favor, no puedo verte así – Yibo ya no sabía qué hacer para tranquilizar a Zhan

-Nosotros iremos, no te separes de él - La pareja salió del cuarto rápidamente para dar aviso

El médico llegó minutos después para revisar a Zhan, quien ya se sentía un poco más relajado, Yibo le dio a entender que solo fue un sueño.

-Bueno amigo, el bebé está bien, sufriste una descompensación, al parecer tu presión arterial empezó a subir, así que a partir de ahora tenemos que estar atentos, no podemos permitir que esto vuelva a ocurrir, sino más adelante podría sufrir de Preeclampsia y las cosas empeorarán, EN-TEN-DI-DO – arqueo una ceja el médico

-Sí amigo, gracias- asintió Zhan

-Yibo por favor, lleva esto, es la receta y el permiso para su descanso – le tendió las hojas además de un plan alimenticio para Zhan

El omega estuvo en observación por 4 días, llegó a casa y Yibo no permitió ni que caminara, una vez que bajó del auto lo llevó cargado en sus brazos hasta la puerta del departamento -Prometo que así serán tus llegadas a partir de hoy – le dio un beso en la frente – Y no acepto un no por repuesta – regalándole una sonrisa a su médico favorito.

-Espera, ¿qué? – preguntó extrañado – Uno no soy una princesa; dos ¿qué pasará cuando tenga mi barriga grande?; tres, cuando él o la bebe nazca ¿cómo la llevaremos? – arqueó una ceja

-Zhan mata momentos románticos... ya se me ocurrirá- soltando una carcajada, abrió la puerta, hizo que el pelinegro tocara el suelo, se puso delante de él y empezó a retroceder adentrándose al departamento – Y sí, eres mi princesa – empezó a correr

-YIBO WANG! – gritó

Todos almorzaron juntos, felices porque Zhan había regresado a casa, solo se escuchaban risas, no querían tocar temas que eran causa de tristeza, no era el momento. Llegada la noche Yibo volvió a cargar a Zhan hasta llevarlo al su cuarto y dejarlo sobre la cama.