Eres Mío - γιzнαи

"Play with fire"

Zhan había visto una película con esa temática y quiso intentarlo antes de que terminara su última semana en Cuzco, al ver que su novio no pudo, él trató de hacerlo.

Cogió el pantalón de Yibo y lo usó como venda, el alfa se puso nervioso, -pondré música- dijo Zhan, mientras dejaba un beso en su hombro.

Minutos después, escuchó la música proveniente de los parlantes conectados por toda la suite en la que se hospedaban, el sólo inicio de la canción hizo que la piel del alfa se erice por completo, era "Play with fire" de Sam Tinnesz ... Enseguida sintió un peso sobre él, Zhan estaba sentado encima de él, asegurándose que la venda improvisada no se cayera.

Los movimientos sobre él comenzaron, la mano iba por el pecho del alfa, casi llegando hacia la parte baja, hizo que se ponga de pie y lo dirigió hacia una silla, haciendo que se siente ahí. Empezó a pegarse al cuerpo del alfa por los costados, sobando todo su ser en el brazo, bailando al compás de la sensual canción, dando vueltas a la silla mientras era tocado por momentos, sintiendo pequeños gemidos que el omega se encargaba de dejar cerca a su oído, la erección del alfa dolía demasiado, no podía verlo, pero se imaginaba todo lo que su novio hacía, de pronto sintió un tirón, Yibo se quedó perplejo y deslumbrado ante lo que tenía ante sus ojos. Zhan estaba usando un bóxer de encaje, que no dejaba nada a la imaginación. Se relamió los labios queriendo tocarlo, pero el omega se lo impidió, siguió bailándole.

La canción repetía una y otra vez, tenía demasiados minutos sintiendo el dolor en su parte baja, estaba demasiado excitado.
-Por un demonio Zhan- jadeaba Yibo

Las nalgas de Zhan dieron con su cara cuando este se puso delante y se agachó en un paso sensual, puso una pierna en la silla y empezó a pegar su miembro al abdomen del alfa, lo tomó del cabello y llevó su cabeza hacia la punta de su pene, Yibo tenía la necesidad de lamerlo e introducirlo en su boca, pero nada de esto le era permitido, Zhan se colocó detrás de Yibo y comenzó a tocarle el pecho dejándole marcas con sus uñas, empezó a lamer el lóbulo de su oreja y dejaba pequeñas marcas por el cuello del castaño. Finalmente hizo que Yibo se ponga de pie, pasó sus brazos sobre el cuello del alfa, siendo cargado por este, enredó sus piernas a la cintura y fue llevado hacia su cuarto.

Yibo no tardó en deshacerse de sus ropas interiores, Zhan tirado en la cama se veía tan apetecible

-No te olvides que mando yo- dijo el omega levantándose de la cama y tirando Yibo hacia ella, rápidamente se montó en él y sin previo aviso, ¡tomó el pene del alfa y se introdujo de golpe- Ahhhh!, Zhan Xiao, me vuelves loco- lo que hizo que Yibo lance un fuerte gemido, por lo caliente y apretado que sentía ahí abajo.

Zhan comenzó a dar pequeños movimientos indicando que ya estaba listo para más, y así fue. Los saltos del omega eran la gloria, cada movimiento hacía que Yibo caiga en la locura, queriendo participar también del movimiento, pero el omega se lo impedía, cada vez que trataba de hacerlo, su adorado conejo lo amenazaba con salir y terminar el juego, obviamente era algo que el alfa no quería que suceda, pero sentía que a ese ritmo no podría aguantar más – Si sigues moviéndote así, yo llegaré pronto – decía con voz jadeante. No te preocupes, yo no dejaré que eso pase- respondió, ahogando las palabras que el alfa estaba por decir, en un profundo beso.

La habitación estaba envuelta en calor, sudor y olor a sexo, nada más excitante. Zhan continuaba encima de su novio, con el ritmo en sus saltos cambiantes, cada vez que sentía que Yibo estaba por llegar, paraba. Sin duda sabía cómo jugar a ser dominante, Yibo estaba siendo torturado una vez más.

-Bueno, eso será todo por hoy señor Wang, dijo el pelinegro, saliendo de él – El alfa se quedó atónito, -Me estás diciendo que no habrá más?, no puede dejarme así Doctor Xiao- inmediatamente se puso de pie con intensión de seguir con el acto, pero Zhan estaba decidido a no darle el gusto esta vez. -Te dije que mereces ser castigado, ahora agarra tu bóxer y vete a la sala – sentenció.

- Pero, ¿estás loco? – susurro Yibo.

Mientras se regresaba a su dulce y cómoda cama de sofá Yibo sintió un abrazo – No digas esas cosas o te ofrezco a uno de los dioses Incas en forma de sacrificio y te quedas aquí – Zhan le dejo un beso adicional y se fue a la cama.

-Te amo Zhan Xiao – gritó el alfa al ver irse a su amado

-Yo también te amo Yibo Wang, pero aun así no regresarás a la cama conmigo y menos terminaré mi baile- Contestó el omega cerrando la puerta tras él.

La última semana en Perú llegó, llevaban muchos regalos para la señora Yu, sobre todo Yibo que amaba a su suegra y sabía que todo le encantaría.

-Bueno nuestras vacaciones terminaron amor, a regresar a trabajar- Zhan susurró

-Así es, ojalá que el baile me espere también en China- Yibo corrió al ver la cara enojada de Zhan.

-Tú.. YIBO WANG-

Una vez subidos en el avión, Yibo entrelazó sus manos con las de su novio – Sé que es difícil para ti regresar a la normalidad, pero si estamos juntos lo podemos superar.

- ¡Lo sé, siempre juntos! - Sonrió feliz el omega.

- "Tengo que ver la manera para ponerle un stop a la maldita innombrable" – Pensó Zhan

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