Emociones.

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Nota de la autora: ¡WOW han pasado casi 7 meses desde la última vez que actualicé! ¡Lo siento! Pero he vuelto para, mínimo, dejar acabadas todas las historias que he ido publicando así que esta no será la excepción >o< Te recomiendo echar un vistazo atrás si te quedaste con las ganas o continuar sin más en caso de ser un@ lector@ que ha tenido la suerte de encontrarla completa! Espero que disfrutes de esta historia y... ¡A continuar!

Deathmask, Shura y Aioros aparecieron en el apartamento de Piscis tras la reunión con la directora un par de horas después de marcharse

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Deathmask, Shura y Aioros aparecieron en el apartamento de Piscis tras la reunión con la directora un par de horas después de marcharse. Cuando Camus les abrió la puerta y los líderes pasaron al interior, descubrieron al sueco vestido con unos pantalones de chándal y una sudadera de color gris, sentado en el sofá y con una taza humeante en las manos. Su rostro casi lo ocultaba una capucha y a Cáncer se le partió el corazón al darse cuenta que ya no había rastro de la larga melena que había caracterizado a Afrodita horas atrás; ahora, el cabello azulado del muchacho apenas podía verse a través de la tela que cubría su cabeza. Deathmask no podía creer que Piscis hubiera tenido valor de cortarse el pelo, era como si hubiera arrancado de cuajo parte de su alma, igual que si a una rosa le quitasen una a una sus espinas.

Al su lado se encontraba Elyn, la chica que lo había custodiado en todo momento. Ella los miró con cierto nerviosismo, expectante por saber qué había pasado después de que se fueran junto a Saori y los gemelos de Géminis.

En un completo silencio, el italiano caminó hasta arrodillarse frente a su amigo, el sueco se movió levemente para mirarlo a los ojos y, poco a poco, su boca tembló con la intención de pronunciar unas palabras:

- ¿Sa...Saga....?

De repente, el corazón de Deathmask se rompió en mil pedazos al escuchar el nombre de aquel condenado. Sus ojos se aguaron y su mandíbula se apretó; enfadado, se puso de pie y dio un paso atrás, poniendo distancia entre ambos:

- ¿Por qué...? ¿¡Por qué siempre preguntas primero por ese... por ese trozo de mierda!? – Exclamó mientras las lágrimas escapaban sin control de sus ojos – ¿¡Por qué esa obsesión con Saga, Afrodita!?

- Deathy... – Murmuró Elyn, tragando saliva – E-Escúchale. A-Aún está un poco en shock por todo lo que ocurrió... Por favor, cálmate...

Única y exclusivamente porque Elyn era una persona cercana y muy querida para él, Deathmask hizo lo que ella pedía. Inspiró hondo y se arrodilló de nuevo para tomar las manos de Piscis:

- P-Perdóname, Dita... L-Lo siento... Dime... ¿Qué ocurre con Saga?

Deathmask comprobó al mirar al muchacho a los ojos que aquello que Elyn decía era cierto: el sueco tenía todavía la mirada un poco perdida pero aún con ello, Afrodita hizo el esfuerzo de pronunciar las palabras que Cáncer le había cortado. Movió su mano con lentitud y la llevó hasta el rostro del italiano; allí, su dedo pulgar acarició su pómulo izquierdo, rojo por uno de los golpes que había recibido por parte del Presidente del consejo. Después, movió la yema hasta la ceja donde aún quedaba algo de sangre reseca.

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