Un paso al frente.

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Las instrucciones para Afrodita fueron concisas: a las once de la tarde debía estar listo, bajar a los aparcamientos y encontrarse con Aioros, líder de la sección de Sagitario y actual Presidente del Consejo Estudiantil. Elyn y Deathmask se marcharon del apartamento en torno a las seis, prácticamente después de acordar con Saori que el líder de Piscis estaba de acuerdo en salir esa noche al centro de la capital. Sin embargo, pesar de haber dicho de iría al concierto de sus amigos y que la melena que ahora lucía se merecía salir fuera de las cuatro paredes en las que estaba... Afrodita vaciló cuando se encontró solo en el apartamento y delante de su reflejo. Por un lado, le parecía increíble volverse a ver con el pelo largo pues en cierto modo, hasta se había acostumbrado a no sentir el peso sobre su cabeza pero desde siempre había llevado con orgullo sus ondas y no había pasado un solo día en el que lo echara de menos desde que se lo cortó. Sus manos habían ido por sí solas en busca de sus largos mechones y su rostro se había entristecido al no encontrar nada pero ahora... Tenía miedo de volver a lucirla porque al verse con el pelo corto se había sentido integrado y más acorde a la imagen que la sociedad esperaba de su propio género.

[ " - En serio, Dita... tu pelo es hipnótico – había dicho Deathmask desde el sofá, jugando con una de las puntas rizadas que caían por su espalda mientras el sueco intentaba saltar a una plataforma en un videojuego.

- Es el legado de mis padres. – Rió él, fallando estrepitosamente – Siempre me animaron a llevarlo así.

- Me parece increíble que incluso recién levantado y envuelto en cables estés más presentable que yo en las cenas familiares. Va, dímelo~ ¿De qué parte del Olimpo te has escapado?" ] 

Aquella había sido una de las primeras conversaciones largas que tuvo con Deathmask, justo el día que presentó en su casa tras la nefasta fiesta de navidad, con comida china y un montón de videojuegos con los que pasar la tarde; gracias a ese día, la confianza entre ellos habían empezado a crecer hasta límites que ni el propio Piscis todavía sospechaba. Conectarlo todo a la televisión había sido una odisea pero las horas pasando volando y Afrodita se divirtió muchísimo al verse victorioso en más de la mitad de los enfrentamientos contra el italiano –aunque sabía que él le había dejado ganar varias veces–. 

Deathmask se había esforzado como nadie durante las últimas semanas, dedicándole su plena atención tras cualquier incidente y lo único que le estaban pidiendo para compensar todo eso era acudir a un concierto que significaba un mundo para ellos.

***

Decidido, Afrodita abrió por fin la caja de maquillaje que Elyn le había regalado de parte del italiano. Otro detalle que no sabía cómo agradecer y que consideraba que acudir a verlo tocar aquella noche se quedaba corto teniendo en cuenta lo difícil que era conseguir algo como aquello. Al ver el interior, los ojos del muchacho se abrieron como platos, completamente enamorado de los tonos que veía: eran sombras que iban en progresión de matices entre rojos y azules, todos repletos de brillantes, y en cada esquina, dos tonos de blancos y negros. El sueco encontró ante él un millar de posibilidades para maquillarse aquella noche mientras el corazón le latía a toda velocidad debido a la emoción así que no esperó más y agarró una brocha. Se llevó un extremo a la boca, pensativo, pensando qué tono sería el más adecuado para una reunión como la que se le avecinaba.

"No digas tonterías, los chicos no tienen interés por maquillaje."

"De verdad pensabas que Saga estaba interesado en un invertido como tú? Por favor, le das muchísimo asco." 

"Espero entonces que disfrutes el regalo que te he dejado en la entrada de tu sección o ¿Acaso pensabas que iba a marcharme sin más?

Boys Before RosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora