DESTINADOS (Completa)

5. Ebrio

Lucas Parker

Mire sus ojos aquellos hermosos ojos que siempre tenían ese brillo especial ahora estaban apagados ¿Por qué? Me preguntaba qué había pasado en todo este tiempo y no debería importarme, pero me jode tanto saber que me importa saber se cómo siente, me jode que mi corazón le siguas importando, me jode eres mi puta debilidad y me jode saber que a pesar del daño que me hiciste, sigues siendo importante para mí.

-La luna es hermosa ¿no lo crees? - comento.

Y ella solo bajo su mirada y claro porque no hacerlo si evite su pregunta, pero es que en realidad no sentía ganas de hablar del pasado, no ahora solo quería disfrutar el momento.

-Es hermosa y mucho junto a las estrellas- murmuro - ¿Por qué me torturas? - ella estaba conteniéndose para no llorar- ¿No me preguntaras porque me fui? - dijo repentinamente.

- ¿Por qué regresaste? -pregunte sin mirarla.

-Te interesa saber más porque regresé a saber por qué me fui- seguía mirándome mientras yo evitaba devolverle la mirada.

-Me hiciste amarte y desear un futuro a tú lado- gire para mirarla fijamente- luego desapareciste y me volví loco, no sabes cuánto te extrañe, me sentía incompleto sin ti... la luz de mi vida se había ido. Entonces dime alguna vez me amaste, aunque sea un poco...

Sentir como se te acera el corazón, tus ojos comienzan a llenarse de lágrimas y se te corta la respiración. Pero te contienes para quebrarte frente a esa persona que te voto hacia la oscuridad.

Salí del auto.

Me sentía muy molesto, sentía que perdería el control frente a ella no quería decir cosas y lastimarla, no a ella. Aún tenía saber su parte de la historia, no podía juzgarla sin saber la verdad. Pero joder cuando regrese de mi viaje fui a buscarla y ella ya no estaba, esa noche en la cual llore como nunca antes lo había hecho, esa noche me rompí en pedazos por ella, esa noche sentía como mi corazón y mi alma quedaban vacías.

El viento soplo mi rostro y cierre mis ojos para poder calmarme, me sentía molesto, frustrado y dolido.

-Lucas entra al auto- su voz me enloquece.

-Entra tú- respondí.

-¡NO, NO ENTRARE... SI TU NO ENTRAS PUES YO TAMPOCO!- GRITO.

La mire estaba llorando y su pequeña nariz estaba roja del frio.

Fui hacia ella.

-Eres molesta.

-Lucas...

- ¿Por qué te fuiste?

-Lucas este no es el lugar adecuado para hablar.

-Estoy cansado de esperar- dije frustrado.

-Lucas por favor- suplicó.

-Vamos te llevaré a casa- dije y entre al auto.

Ella se quedó ahí unos minutos hasta que decidió entrar al auto. Ambos no hablamos más del tema y nos mantuvimos en silencia hasta llegar a su casa.

-Llegamos- dije.

-Lucas escúchame.

La miré - No quiero escuchar ahora, así sal por favor.

Ella hizo caso y salió del auto.

No me detuve a mirarla solo encendí el auto para irme y arranque a toda velocidad mientras dejaba que mis lágrimas cayeran sin parar.

Fui un idiota al pensar que me amaría igual, quiero acabar con esto, porque tienes que ser tú quien me ponga así, este corazón lo dejaste hecho pedazos el día que fuiste, pero es tan necio que a pesar del daño que le ocasionaste él te sigue eligiendo.