_____Tan solo una brisa pequeña me hace querer seguir viviendo para aun sentirla. Que hermosa es la vida. -sonrió viendo el cielo.
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>pasivo-Xing
>activo-Chong
(La portada no es mía ksnskdk)
Según el, había visto otra persona, quería convencerse que no era la persona que lo hizo sufrir. De seguro, de seguro fue su vista.
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___¡Ma! ¡Saldré con unos amigos! -Exclamo.
___Bien, ¡cuídate! -Respondió Xing.
Después de unas semanas, decidió adoptar, sinceramente se sentía un poco solo, y lo admitía, quería alguien a quien cuidar en su vida, y ahí es donde llega, Kahuiya, el cual salvo su vida de una eterna depresión, después de todo, estaba feliz como era antes. Oyó que tocaban el timbre fue corriendo pensando que era su hijo, que se había olvidado algo, se sorprendió, al ver ese rostro, el cual siempre le pareció hermoso verlo, su deseo de poder abrazarlo lo asechaba, hasta que decidió respirar hondo.
___¿S-Se le ofrece algo joven? -Dijo para terminar la oración en una linda y calmada sonrisa.
___...Qiu, yo... yo v-venia.... -Qiu noto que el mayor se esforzaba en decir algo, debía ayudarlo, al menos para sacar esa intriga dentro de él.
___¿Pasa algo? Puedes decirme cualquier cosa. -Respondió amablemente ignorando todo lo que había sucedido en ellos dos.
El mayor se notaba un poco triste, ¿Había olvidado todo lo que hicieron, todo la química qué pasó entre ellos dos, en tan poco tiempo? Chongyun ni siquiera podía dormir por las noches, sin desahogarse con canciones, y ni podía dejar de pensar en la preciosa persona que tenía frente suyo, no podía, no podía creer.
___Bueno.... supongo que..... -el menor se callo por completo, al ver que el mayor le tomaba las manos, no podía evitar sonrojarse por esa acción.
___¡P-Porfavor! ¡¿Podemos hablar?! -Exclamo Yun, tomando las suaves manos del joven Xing, mirándolo fijamente, parecía medio una batalla de miradas.
___S-Si, pasa. -Dijo corriéndose del camino del contrario, soltando las manos lo cual el no quería hacerlo.
El mayor paso, sintiendo un aroma a comida quemada, ¿se estaba quemando algo? ___¿Xing? ¿Estas cocinando algo?
___¿Eh? ¡Waaaah! ¡La comida! -sin pensarlo, fue corriendo hacia la cocina, apagándola. —Suspiro largo— otra vez... -veía frustrado la cocina todo inchastrado con la propia salsa que el hizo. ___Por favor, que día de mala suerte.
___¿Xing? ¿Pasa algo? -Contuvo la risa al ver como Xing miraba con desprecio su propia comida, lo hacía recordar a viejos tiempos.
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___¡Una vez más! ¡No me rendiré! -Repetía varias veces.
___Vamos amor, admite que no eres bueno cocinando, estoy cansado de tan solo pensar en que debo limpiar todo esto. -Reía el mayor.
___¡Callate! -Exclamo mientras agarraba una cuchara para revolver la salsa.
___No seas malo conmigo.... Porfavor... -Dijo el mayor, haciendo una de las típicas caritas tristes de el.
El joven, le dio una punzada, al escuchar a su chico llamándolo, para un abrazo y un beso, deprisa se dio la vuelta, y se tiró en sima de este, dándole un beso, y terminar abrazándolo.
___¡Te amo! ¡te amo! ¡te amo! ¡te amo! ¡te amo! -Exclamaba el joven Xing. El cual el mayor sonreía a tal acto, lo tomó de las mejillas, y acercó su boca, dando un beso largo, pero tierno, sabía que al joven le gustaban esos.
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El mayor siempre supo que Xing no podía cocinar bien las salsas, lo reconocía, pero no sabía que aún le sigue saliendo mal. Le daba ternura saber eso, aunque.... el beso de la otra vez, ¿será que aún le gustan? Quería responder su pregunta, aunque sabe que no le gustará al contrario.
___¿YunYun puedes ayudarme?
Ese apodo... Le hizo recordar varios momentos.
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___Te amo
___Yo más
___Nah, yo mas
___YunYun, yo te amo más que tú a mi.
___¿Y eso?
___Que? ¿Eso que?
___¿Yun....Yun?
___Oh bueno, te queda lindo.
El mayor sonrió.
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___Oh, ¡si! ¿Con que te ayudo?
___Con.... Con eso -Señaló la pared.
El mayor volteo su mirada a donde el joven estaba señalando, esta vez no podía contener la risa, sin duda se rio, poniendo sus brazos en su barriga. Al terminar de reír, se limpió las lágrimas que salieron acompañado de la risa, vio como una mirada fría lo miraba directamente a los ojos, poniendo nervioso al mayor, sonrío y se tranquilizó, después de todo, no podía olvidar esos momento qué pasó con Xing, Nunca va olvidar las sonrisas que le regalaba el amor de su vida
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