Predestined

4.Una explicación.

Sonó el despertador y Lydia estiró la mano para apagarlo. Se levantó, cogió su uniforme, se metió a la ducha, se peinó y preparó su mochila. Ese día entraba un más tarde. Preparó su desayuno, y un desayuno para Debby el cual dejó en el microondas para que no se enfriara. Luego, fue a la habitación cogió la mochila y se fue al instituto. Cuando llegó se dio cuenta de que Natalie no había llegado todavía.

Debby despertó lentamente, miró el reloj y pegó un salto.

- ¡Es súper...! Hostias, es verdad hoy es el baile.

En ese momento sonó el timbre de la puerta. Se.

-Ya voy- gritó mientras se ponía el albornoz.

Al otro lado de la puerta estaba Natalie.

- ¿Qué haces aquí? ¿Y por qué no me extraña que seas tú?

-He descubierto algo, tengo "El Vínculo" contigo.

- ¿Que es "El Vínculo"? mejor pasa y me lo explicas.

Entraron y se sentaron en el sofá.

-"El Vínculo" es un... ¿vínculo?... entre el cual un personaje de la profecía, yo, puede comunicarse con otro, tú.

-No he entendido nada, entre que me acabó de despertar, que hablas muy rápido y que te explicas como el culo... -dijo adormilada- voy a ducharme y a desayunar, luego, me lo vuelves a explicar.

-Vale.

Debby fue a su habitación cogió su ropa y se metió a la ducha, se vistió y fue a la cocina a preparar el desayuno cuando abrió el microondas vio una bandera con un desayuno y una notita:

"Debby, sé que últimamente no te sientes muy bien he decidido prepararte el desayuno para asegurarme de que comes algo.

Te quiere mucho, Lydia."

<< ¡Ay! qué tierna>> pensó. Cogió la bandeja, se puso en la mesa del comedor y se sentó.

-Natalie, puedes ir contándomelo mientras desayuno.

-Vale- se sentó en la mesa con de Debby.

-A ver, antes de ayer por la noche soñaste con lo que iba a pasar ayer ¿cierto?

-Si..., ¿cómo lo sabes?

-Porque fui yo, no a propósito, pero tú y yo hemos desarrollado un vínculo y cuando tengo premoniciones te las envió inconscientemente a ti, creo.

-Vale- tragó- O sea, que ¿tienes premoniciones y yo las veo?

-Resumidamente.... si.

-Creo que me ha sentado mal el desayuno, porque no me impresiona.

-Bueno, después de todo por lo que hemos pasado estas curada de espanto.

-Supongo, pero a ver, ¿lo que soñé la otra noche fue entonces lo que hubiera pasado si hubiera ido al centro?

-Sí, por eso no quiero que vayas, aunque la premonición fuera de lo que iba a pasar ayer, tengo miedo de que si vas te pase.

-Vale. Esto es todo ¿no? ¿O tienes que contarme algo más?

-No, esto es todo, tengo que ir a clase.

-Es verdad, si quieres te llevo.

-No, no hace falta, pero quiero enseñarte un lugar.

-Vale como quieras.

-Prepárate y vamos.

-Como mande señorita- se levantó cogiendo la bandeja con el desayuno y la dejó en el fregadero.

Se puso unos botines y cogió el bolso y las llaves.

-Ya está, ¿a dónde quieres llevarme?

-Lydia me ha contado lo de tu prueba de baile y que no tienes donde ensayar y yo sé de un lugar, y quería enseñártelo, a ver qué te parece

- ¿Enserio?

-Sí, tú has sido como una hermana mayor para mí.

-Muchas gracias. Pues en este caso, si no te importa voy a coger mi ropa de entrenamiento para entrenar directamente, la audición es el martes y me queda poco, ¿puedo entrar ahora?

-Claro, esa era la idea.

-Vale tardó poco- entró rápidamente a su habitación, cogió su bolsa de deporte y metió su ropa entrenamiento, que consistía en un short negro de licra, una camiseta de tirantes del mismo material, una camiseta ancha de manga tres cuartos y unas zapatillas de baile que cubrían sola la mitad de la planta. Luego metió una pequeña toalla y una botella de agua, cerró la bolsa y se fue con Natalie al coche.

-Vale ahora dime por donde tengo que ir.

Natalie le indicó todo el camino y al fin llegaron.

-Es una especie de gimnasio abandonado, pero lo han remodelado.

-Gracias, te llevo al colegio.

-No, no hace falta, está cerca, voy yo sola, a ver si luego no sabes volver.

-Vale, como quieras.

Las dos se bajaron del coche y Natalie se le dio las llaves.

-Supongo las necesitarás, adiós- dijo y se fue sin dar explicaciones.

-Adiós- dijo Debby sin comprenderlo del todo.