Predestined

10.Un malentendido.

Por la mañana se levantó en silencio y se acercó a su amiga, colocó la boca en su oreja.

-Despierta, y no hagas ruido- susurró.

- ¿Natalie? - balbuceó en sueños.

-Si.

Lydia abrió los ojos lentamente y vio a los pies de la cama a Natalie con cara de sorpresa.

- ¿Qué pasa?

La amiga no gesticuló palabra, la agarró del brazo, la metió en el baño y señaló el espejo, Lydia se miró en el espejo y se asustó. Estaba envuelta en unos halos de luz.

- ¿Qué-es-eso?

Natalie señaló la cara y los brazos de su amiga.

- ¡El sarpullido! - dijo por fin.

- ¿Qué me está pasando?

-Se te está curado el sarpullido.

-Pero... ¿cómo?

-No lo sé.

El sarpullido desapareció junto al halo.

-Esto-es-muy-raro.

-Ya ves.

- ¿Te duele?

-Me escuecen un poco los brazos.

-Pero... ¿cómo lo has hecho?

-Eso quiero saber yo.

- ¡Ah! - se quejó Natalie rascándose el brazo.

- ¿Qué te pasa?

- La pintura.

-Déjame ver.

Natalie extendió el brazo, tenía la marca de una mano en rojo intenso

-Quiero hacer un experimento.

-Me das miedo.

-No te voy a tocar.

-Vale- extendió el brazo.

Lydia paso las dos manos por el brazo de su amiga.

- ¡Ay!

- ¿Te duele?

-Un poco, más que nada me escuece.

- ¿Paro?

-No.

Lydia siguió pasando sus manos por el brazo de Natalie. La mancha se desvaneció.

-Es increíble.

-Sí...

- ¿Debería contárselo a Debby y a Félix?

-No lo sé, mejor investiguemos, antes de nada.

-Vale.

-Nat.

-Ly.

-Eh... ¿Zayn te pregunto por mí cuando le viste?

Nat se rio.

-Sí.

- ¿Por qué te ríes?

-Porque sois muy tontos ¿por qué no salís juntos?

- ¿Ser novios?

-No, quedar los dos solos, una cita y ver qué pasa.

-No sé, sólo somos amigos.

-Te gusta y se ve a tres leguas que le gustas.

- ¿En serio?

-Sí. Queda con él y a ver qué pasa.