La voz de Lydia resonó a través de la puerta.
-Nat, hay que prepararnos ya o llegaremos tarde- tocó la puerta del baño y se fue a su habitación.
-Vale, un momento- salió del baño y a don estaba Debby, la miró con seriedad- Debby, lo siento- la abrazó y Debby le correspondió- siento haberme puesto así, pero es que hace poco que he encontrado a mi hermano después de muchos años y... Lo siento mucho, por favor, perdóname.
-Tranquila, no pasa nada, también es mi culpa por no pensar.
- ¡Ya!, nosotros tenemos que irnos hacer cosas y vosotras habéis quedado. Os perdonáis, os queréis mucho, pero hay prisa, por lo menos nosotros- cortó Félix.
-Qué bonito, ...
-...Qué sensible- la completó Debby.
-Lo sé. ¿Ya estás preparada?
-Si ¿y tú?
-Of course- dijo pronunciándolo mal a propósito.
-El bilingüe- dijeron las tres chicas en la vez y se rieron.
Félix las miró serio.
-Cojo la chaqueta y vamos- dijo seria al ver su cara, entró en su habitación y cogió una chaqueta vaquera corta hasta la cadera- Vamos dijo mientras salía.
-Vale, bueno chicas adiós, portaos bien ¡eh!
-Eso siempre.
Se despidieron con dos besos y la pareja se fue. Las dos chicas se quedaron solas.
- ¿Qué hora es?
-Las dos y media.
-Sólo queda una hora. ¿Qué hago? ¿Qué me pongo?
- ¿Leggins y camiseta larga? -propuso Lydia.
-No sé...
- ¡Espera! - cogió el móvil y llamó a alguien.
- ¿Sí? -sonó por el altavoz.
-Debby.
-Dime Lili.
-Que no sabe qué ponerse, y me pone de los nervios cuando se pone histérica.
- ¿A dónde vais a ir?
- A patinar sobre hielo.
-Pásamela plis.
-Ok, Nat, Deb- dijo y le hizo un gesto.
-Hola.
-Hola Natalie, a ver... ¿qué te parece unos pantalones negros de tiro alto, un bralette negro y una camiseta blanca fina y grande con un nudo a un lado...
-Sí, suena bien, pero yo no tengo, y la ropa de Lydia no me queda, tal vez los pantalones, pero camisetas o zapatos no.
- ¿Que talla tienes de zapato?
- 40- dijo con vergüenza.
- ¡Ah! la misma que la mía y de camiseta más o menos la mía yo creo...
-Si- se rio.
-Entra en la habitación.
-Vale.
-En el armario.
-Okey- dijo abriendo el armario.
-Coge las botas militares rojas con plataforma.
- Ya está- las sacó del zapatero- qué bonitas.
-Gracias, pues eso es con... mira en los cajones un pantalón negro con botones de adorno en el tiro.
-Aquí.
ESTÁS LEYENDO
Predestined
Teen FictionUnos jóvenes normales que descubriran que tienen algo que los une y a la vez los hace especiales. Son portadores de poderes que nadie tiene, todos con historias diferentes que ocultan su origen. Y todos con una misma misión.