Predestined

23. Los nuevos integrantes.

Nathalie vagaba por el local inmersa en sus pensamientos, entonces alguien la agarró por sorpresa y la metió en un cuarto con una velocidad felina.

- ¿Bloody Mery eres tú? - se burló Natalie- ¿ahora qué Tobías?

De repente, en mitad de la oscuridad del cuarto una bola de luz azulada apareció.

-También soy un conductor, no eres la única, Laila, Dorian, Zayn y Azalea también lo son.

-Valla, eso es inesperado – sonó irónica – digo, es mucha coincidencia ¿no? – pretendió mostrar su desconfianza.

El chico elevó el haz de luz hasta chocar con la bombilla haciendo que esta se iluminara.

-Hola- sonrió al ver por fin su cara con claridad y se sentó sobre un bulto de colchonetas- ¿estamos en la habitación de los materiales?

- Sep, eso parece – se rio y se sentó en el bulto también.

- No sé cómo se llama...

-Tranquilo, te he entendido... lo siento – dijo de repente.

- ¿Por?

-Por creerme única por mis habilidades. Me separé para que no haceros daño, como si fuera aquí algo super peligroso y super poderoso; aunque en mi defensa diré que estuve a punto de matarte... y no quería que volviera a pasar...

-Tranquila, lo entiendo, debería haber venido antes a hablar contigo.

-Fui yo la que me alejé, no es culpa tuya... entonces, ¿todo bien? ¿Amigos?

-Por supuesto – se acercó a ella y le dio un beso en la mejilla, ella sonrió insegura.

-Pues se está bien aquí ¿no? - dijo rompiendo el silencio incómodo que se había creado. Él la rodeó con el brazo por los hombros.

-Bueno, y... cuéntame, ¿cuáles son vuestras habilidades? -preguntó al verle cerca.

-Pues... – se separó un poco y se acomodó – a ver, Dorian y yo, como has visto, la energía, Laila el neón, Zayn el video... y Azalea tiene premoniciones; puede ver posibles futuros.

-Deberías venir al refugio, allí estaréis con más gente como vosotros y podréis entrenar vuestras habilidades.

- ¿Todos tenéis "habilidades especiales"?

- Si.

- ¿Cuáles?

-Mmm... pues...– la chica empezó a explicarle todo lo que sabía de las habilidades de sus compañeros saciando la curiosidad del chico.

- Valla, increíble.

-Si, supongo..., oye y eso del neón y el video, ¿cómo funciona?

-Pues, el neón, le permite correr más rápido, a veces tanto como para correr por las paredes, y el video... es como... como un videojuego, puede crear personajes que puede controlar.

-Increíble, aunque es poco útil, es demasiado... llamativo.

-Supongo, pero aquí nadie es normal.

-Touché – se rio.

- ¿Y sabes por qué somos...diferentes?

- Sí, aunque sueñe extraño somos de otro... mundo.

- ¿Cómo se llama?

-Sunnaries...

- ¿Y tú lo conoces?

- ¿Por qué tanta curiosidad?

-Lo siento, solo me intriga...- ella le miró con desconfianza.

-Trabajas para esa organización que nos busca ¿no?

- ¿La conoces?

-Samuel alguna vez la ha mencionado, no son buenos.

-Lo sé, solo estoy porque prometieron cuidar de mi familia.

-Venid al refugio, aquí estaréis protegidos y no podrán haceros nada.

-Yo soy el único que está allí, los demás ni siquiera lo saben.

-Igualmente venid, nos vendrá bien tener a más gente en el equipo.

-Lo hablaré con los demás, ¿estás molesta?

-No, claro que no, no puedo obligarte a nada, es tu decisión, yo solo te ofrezco una alternativa.

-Gracias.

-Nada, volvamos a la fiesta que nos estarán buscando.

-De acuerdo.

La fiesta terminó dejando buenos recuerdos en los presentes.

Las semanas siguieron pasando; y llegó navidad.

-Teffy por favor, convence a la directora para que me deje pasar las navidades y fin de año con mi hermano.

-Cariño, sabes que, por mí encantada, pero ¿cómo le explicas que "un amigo" quiere que pases todas las navidades con él, su novia y su cuñada?

-Sería más fácil si les dijeras que es tu hermano, igualmente haré lo que pueda.

Estefanía otra de la nuevas integrantes, tenía la habilidad de hacer que la gente dijera la verdad, como un suero de la verdad. Era monitora en el centro, y estaba al tanto de la historia familiar de Natalie.

En el último mes se habían dedicado a buscar más conductores, Samuel les iba acogiendo en el refugio ya que este era una construcción antigua aparentemente pequeña, pero bajo el suelo había un bunker lleno de habitaciones y salas infinitas suficientes para acoger a más de cincuenta personas. Los únicos que no vivían allí eran Natalie, que seguía en el centro, y Félix, Lydia y Debby.

Estefanía consiguió convencer a la directora para permitir que ella pasara las vacaciones fuera, por lo que Natalie pasó todas sus vacaciones con Debby, Félix y Lydia.

Las navidades, el año nuevo y el cumpleaños de Félix pasaron fugazmente. Encontraron más conductores como Ainhoa, la actual novia de James, quien desde el primer momento se llevó bien con Debby, tenía la habilidad de teletransportación; Trent quien resultó ser también conductor, podía manipular el tiempo.

Pasó el cumpleaños de Lydia y llegó febrero. Todo parecía ir bien, Samuel había conseguido adoptar a Natalie, quien ahora vivía con su hermano en el refugio.

Todos pasaban horas entrenado sus habilidades de combate y el manejo de sus poderes. Samuel había dividido a todos en dos rangos: todos los menores de 17 tenían rango A, ya que por su edad sus poderes estaban menos desarrollados y eran inestables, en ese grupo estaban; y los de 17 y mayores el rango S, con poderes estables. Mientras que los rango A seguían entrenando y causando desastres, los rango S se dedicaban a buscar a la organización que los seguía para evitar que encontraran su escondite y que mataran a más conductores.

A ellos también se había unido Jimena gracias a Aria, quien tenía la habilidad de intercambiarse de cuerpo.