Predestined

7.Nunca más solos.

Natalie y Lydia esquivaron gente por toda la casa hasta llegar al baño. Entraron en él, buscaron por todas partes y al fin encontraron las llaves detrás del lavamanos.

-Aquí están -las cogieron y se fueron corriendo, cuando llegaron a donde estaba Debby, la vieron hundiéndose en la piscina. Alguien tiraba de ella para abajo, y a Félix lo agarraron un grupillo para que no la ayudara. Y antes de que pudieran hacer nada las agarraron impidiéndoles socorrerla. De repente del agua empezaron a salir burbujas y a echar humo. El chico que agarraba el tobillo de Debby la soltó y se dirigió a la escalera, pero cuando iba a salir sintió que algo tiraba de su pie y lo agarraba con mucha fuerza, no resistió y cayó al agua y una lengua de agua le dio en la cara haciendo un corte en ella, pero nadie lo vio y cuando, al final, el chico fue liberado del amarre en el tobillo, subió los escalones rápidamente y se alejó de la piscina corriendo. Entonces, el agua volvió a la normalidad. Debby abrió los ojos con dificultad, todo estaba borroso se impulsó para arriba y salió de la piscina sin fuerzas. Los chicos soltaron a Félix y él la subió de un tirón, la cogió en brazos y se fue con Natalie y Lydia al coche. Debby estaba muy aturdida y terminó desmayándose.

Félix la metió en el coche, en el asiento del copiloto y se dirigió a la casa de Debby y Lydia.

- Ya estamos.

-Te ayudamos a llevarla y nos vamos.

-No, quedaros por hoy a dormir, será lo mejor.

-No, no queremos molestar

-Hermanito por favor- dijo Natalie poniendo cara de perrito abandonado- quedémonos, please.

-Por favor quedaros- suplico Lydia.

-Por favor- dijeron las dos chicas a la vez.

-De momento...no sé, la que tiene que decir es Debby.

-vale -dijeron las dos apenas.

-De momento nos quedamos, pero la última palabra la dirá Debby.

-Bien- las dos chicas salieron del coche.

-Vamos lleno, te dejamos la puerta abierta.

-Vale, ya voy, a ver si despierta Debby.

-Vale -dijeron las dos y se fueron.

Félix salió del coche y abrió la puerta de Debby, se puso en cuclillas al lado de Debby.

-Debby, despierta. Soy Félix.

-Félix...?

-Tranquila.

- ¿Dónde estamos?

- En el coche, enfrente de tu casa.

- ¿Y Natalie y Lydia?

- Han subido a casa, han insistido con que nos quedáramos a dormir.

- ....

-Yo he dicho que esperáramos a que tú te despertarás para decidieras...- lo cortó.

-Tranquilo iba a decir que sí - dijo con una sonrisa apoyándose en el asiento.

- Bueno, igualmente, ya me voy a ir, yo no quiero molestar.

-Por favor, quédate, no voy a poder sola con ellas.

-Es que... - Debby lo miró con tono de suplicante - vale.

-Pero.... No sé, ya lo veremos.

- Vale...vamos, que a estas alturas se han montado una fiesta.

- Seguro... -Dijo divertida.

- ¿Puedes andar?

- Si, pero estuviese bien que me ayudarás un poco.