Samuel miró a Alma que parecía divertida con los jóvenes.
– ¿Has acabado? – dijo con amabilidad al ver su plato vacío.
– Si, gracias, chico por la comida, muy rico.
– Todavía quedan las quesadillas.
– Yo tengo que hablar con ella, no tardaré mucho, guardarnos alguna.
– Como mande jefe – sonrió Nathalie y entró a la cocina con Zayn para coger las bandejas.
Samuel entró a su despacho seguido de Alma.
– Amor, no hagas esfuerzo, yo me encargo de llevar la bandeja – se levantó y arrebató la bandeja de las manos de la chica.
– Si, ya veo como ayudas, comes por todos para que no se les canse la mandíbula ¿no?
– ¿Qué hay de postre? – preguntó cuando se terminó sus quesadillas.
– ¡ESO! – la apoyaron Tobías, Aria y Azalea.
– Sois un pozo sin fondo.
– Con diabetes y colesterol, pero felices.
– Amén – gritó toda la mesa alzando los vasos en símbolo de brindis entre risas.
– No, ahora enserio, ¿Y el postre? Tengo hambre – dijo Niccole seria.
Todos rieron de nuevo.
– Hemos hecho brownies con helado de fresa.
– ¡Bien!
Recogieron los platos y repartieron los postres.
No tardaron demasiado en acabarse sus postres, recogieron la mesa y se fueron cada uno a su habitación.
Samuel y Alma entraron al despacho de para hablar. Cerraron la puerta y Alba lo abrazó con todas sus fuerzas.
– Te he echado de menos.
– Y yo a ti peliverde – la abrazó.
– Creía que habías muerto.
– Yo te di por perdida. Pero... ¿qué haces aquí?
– He venido para despedirme y hablar con los chicos, durante estos meses me he dedicado a hacer que se olvidaran de mi para que estuvieran a salvo...Creo que todos están preparados, los he estado observando durante este tiempo.
– Tienes mala cara.
– Me estoy muriendo.
– ¿Qué?
– Es una enfermedad terminal, no hay cura... – al ver la cara de preocupación de Samuel cambió de tema – cuando me enteré de que estaban buscándoos para mataros decidí venir.
– Pero... seguro que Lydia puede curarte.
– No creo, llevo demasiado tiempo buscando una curación y ya me he rendido, estoy cansada.
– No pierdes nada por intentarlo.
– Solo he venido para avisaros de que en unas semanas habrá un eclipse lunar, y se abrirá el portal y será hora de que vallan a Sunnaries.
– No todos están preparados.
– Los rango S sí.
– ¿Y qué haremos con los rango A?
– Dividirlos y esconderlos.
– No sé... todo es muy repentino... ¿cuánto tiempo queda?
– Dos semanas.
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Predestined
Teen FictionUnos jóvenes normales que descubriran que tienen algo que los une y a la vez los hace especiales. Son portadores de poderes que nadie tiene, todos con historias diferentes que ocultan su origen. Y todos con una misma misión.