Al llegar al campus quede sorprendida ¡Es inmenso! Pensé, mucho más de lo que una foto en Google te puede contar, los grandes jardines son perfectos para estudiar por las tardes o pasar un rato agradable, al parecer se dividía en departamentos por especialidad así que pensé en el tiempo que me llevaría recorrer todo el lugar.
Lo primero que hice con ayuda de Bank fue buscar mi habitación, el área de dormitorios era bastante extensa, pero gracias a la numeración me fue fácil dar con ella, el lugar era amplió; las paredes estaban pintadas de un color grisáceo, y contaba con dos camas, dos armarios, dos escritorios con un pequeño librero cada uno; ver todo en par me hizo recordar que compartiría habitación con alguien más sin embargo aún no se encontraba en el lugar por lo que decidí escoger la cama de la derecha.
― ¡Qué bonito luce! ― comentó Bankotsu, a mí en lo personal se me hacía un poco insípido, aunque con algo de decoración quedaría bien ―Creo que puedo darle una mejor vista
―Eso no lo dudo mi amor ― subió las maletas a la cama y observo la vista del ventanal que se encontraba a la mitad del cuarto ―...Promete que hablaremos seguido ― exclamó con dificultad, noté que no me veía a los ojos, supuse que no le era sencillo el despedirnos ―Lo prometo cariño ― le tome la mano y me acerque mientras enfocaba mi vista hacia el mismo lugar que él ―Va a funcionar, estoy segura
―Por supuesto mi amor, todo saldrá bien ― tiernamente me abrazo y yo correspondí, permanecimos de ese modo por algunos minutos hasta que mi celular comenzó a sonar, observe que era un recordatorio sobre la reunión estudiantil que tendría ―...Creo que tienes que irte ¿Cierto?
―En poco iniciara mi reunión, cariño
―Siendo así preciosa ― intento sonreír ―Yo me despido, pero amenazo con venir a verte el fin de semana
― ¿Te dará tiempo? ― pregunte emocionada
―Por supuesto mi amor, ya tengo nuestra escapada planeada... no sabemos cuándo volveremos a estar juntos después de comenzar las clases y quiero aprovechar hasta el último minuto ― un beso lento y melancólico nos unió por unos segundos ―Ahora si me voy, te avisaré cuando llegue a casa ¿De acuerdo?
―Lo agradeceré tanto, conduce con cuidado por favor
―Lo haré, no debes preocuparte.
Decidí acompañarlo hasta el estacionamiento, diez mil despedidas más y por fin lo deje ir, mientras caminaba al auditorio en donde se llevaría a cabo la reunión me permití observar detalladamente la arquitectura del lugar, era intrigante para mí el saber con qué tipo de personas conviviría aquí, esperaba no encontrarme con alguna Sango Walsh o algo peor, no me sentía con ánimos de vivir más drama estudiantil.
Como era de esperarse el auditorio también me sorprendió, busque un buen lugar para tomar asiento, me interesaba poder escuchar con claridad lo que fuese que dijeran así que no me aleje del frente.
La bienvenida fue sencilla pero formal, se explicaron a grandes rasgos cuales eran los talleres y clases extracurriculares en los que podríamos inscribirnos, al finalizar di un paseo hasta llegar a mi habitación nuevamente, justo cuando abrí la puerta recibí una llamada, al ver el nombre no demore en responder ― ¡Hola, cariño!
―Hola linda, ¿No interrumpo?
―Noup, justo voy llegando a la habitación ― le conté mientras ingresaba, dejé de prestar atención cuando vi a una chica de cabello oscuro acomodar sus cosas "debe ser mi compañera" ― ¿Amor? ¿Todo bien?
―Hmm... sí lo siento ― volví a prestar atención ― ¿Qué tal el camino de regreso?
―Algo de tráfico, pero eso es clásico de la ciudad ― bromeó
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La vida sigue
Hayran Kurgu―...Si lo amas ve y lucha por él... Pero, ¡Hazlo! Porque si no estaré renunciando al amor de mi vida en vano ―... Yo... ― no estaba segura si en algún momento de mi vida sería capaz de hacer lo que me dice... "él está mejor sin mi" ― ¿Por qué has di...