La vida sigue

Vacaciones de reencuentro

Rin

El primer semestre podría definirlo como "toda una experiencia", mi perspectiva sobre la universidad no había sido tan errónea, me agradaban las clases, aunque, no todos los maestros tenían la actitud de enseñar, pero, la mayoría si tenía el talento para dejar tareas y trabajos, conocí la biblioteca en poco tiempo con tantos libros que tuve que buscar.

Sabía que no debía quejarme, sin embargo, me ponía algo triste el no hablar tanto con Bank, medicina era mucho más absorbente y lo comprendía a la perfección, por desgracia eso no significaba que no lo extrañara.

Por fortuna mi calabaza hacia mi vida más amena, no solíamos hablar ya que nuestros horarios no coincidían normalmente, pero, si nos escribíamos; cuando algo gracioso le llegaba a pasar me mandaba un audio o alguna foto y yo solía hacer lo mismo.

Sesshomaru

El transcurrir de los meses y sentirme como pez en el agua, me hacía comprender que había tomado la decisión correcta. Me dolía estar lejos de Rin y no saber nada de ella pero, Stanford estaba hecha para mí.

Mis tiempos libres son escasos, sin embargo, no tengo problema con ello, en ocasiones hemos salido, Kagura, Jaken y yo a conocer un poco el lugar; hemos visitado algunos bares cerca de la facultad, y uno que otro restaurante para salir de la rutina y despejar un poco el cerebro.

Rin

El mes más bonito del año llego, la caída de las hojas de los árboles anunciaban el otoño y con el mi cumpleaños, esta vez no pensaba festejarlo como en ocasiones pasadas ya que las cosas no eran como antes, sin embargo, mi mejor forma de celebrar era perderme en mis clases de pintura. Estaba fascinada con lo mucho que estaba mejorando en mis trazos, comencé un cuadro de un atardecer, no era la gran cosa, pero estaba orgullosa de lo que comenzaba a crear.

Hable con Bankotsu y lamentablemente no podríamos pasarlo juntos, por esas fechas iniciaba la semana de exámenes y le sería imposible venir.

31 de octubre...

Empecé mi día como era habitual, hice un poco de Yoga en la habitación mientras Hana dormía, al terminar me di un baño y me alisté para salir a desayunar. Estaba guardando algunas pertenencias en la mochila cuando alguien toco la puerta — ¿Esperas a alguien? — me pregunto Hana aun adormilada

—Noup ¿Y tú? — negó un poco desconcertada, sin hacer tanto drama abrí la puerta

— ¿Habitación de Rin Campbell? — un chico que trabajaba para alguna florería se encontraba buscándome mientras sostenía un lindo ramo de girasoles con rosas rojas

—...Sí, yo soy Rin — confirmé nerviosa, el joven me ofreció el ramo y sonrió, después de agradecer cerré la puerta

— ¿Y eso? — cuestionó pícaramente la chica con sueño

—No lose, tal vez un regalo por mi cumpleaños — busque si contaba con alguna tarjeta, sonreí al ver un sobre con una bonita letra B, con ilusión lo abrí;

"Para la mujer más hermosa de toda la galaxia, te deseo un feliz cumpleaños, y no olvides que te amo"

— ¿Es Bankotsu? — animosa intento indagar más, evidentemente Hana ya sabía mi historia con él

—Por supuesto — confirme emocionada mientras me tomaba una fotografía para enviársela, escribí un corto mensaje de agradecimiento y termine de alistarme.

— ¿Nos vemos para el almuerzo? — me pregunto con ilusión —Debemos celebrar

—No es necesario, pero si, podemos almorzar juntas