La vida sigue

Navidad y Año Nuevo

La noche buena por fin había llegado, las familias: Campbell, Miller y Beckham estaban listas, por suerte Irasue había descansado del trabajo lo que significaba que sí acudirían a la cena.

La pequeña familia de Rin fue la primera en llegar: la castaña vestía un lindo vestido color negro acompañado de un par de tacones a juego. Izayoi lucía un vestido morado que acentuaba su bien formada figura. Takemaru usaba un traje sastre color azul marino y un abrigo negro, ya que la noche era fría.

Fueron recibidos por la linda anfitriona; Midoriko, la cual al ver a la castaña sonrió emocionada — ¡Luces, espectacular! — por supuesto tenía de donde sacar esa belleza —Pero, mira nada más — exclamó alegremente —Iza ¡Estas bellísima!

—Gracias señora Miller — Rin fue la primera en hablar —Ese vestido es precioso — lo admiro por unos segundos — ¿Es parte de la colección de Jakotsu?

— ¡Lo notaste! — gritó el castaño emocionado mientras descendía las escaleras

—Por supuesto, ame esa colección — confirmó.

En cuanto Bankotsu salió no pudo evitar quedar embelesado con la belleza de su novia, se sentía dichoso de tenerla a su lado —Dime que estoy en el cielo — comentó con una coqueta sonrisa

— ¡Hola galán! — se acercó a él con picardía

—Estás ¡PRECIOSA! — la cargó en el aire y le dio un par de vueltas, al finalizar la atrapo en un delicioso beso —Mira quien lo dice — le mordió el labio inferior de forma provocativa — ¡Estás guapísimo! — ambos sonrieron.

Media hora después llegó la familia Beckham. Irasue se veía espectacular con aquel vestido color perla que utilizaba esa noche, la pequeña Kanna también se veía linda con un lindo traje sastre de mujer color rosa. Por último ingreso Sesshomaru con la bella Kagura del brazo, ambos lucían muy bien para la ocasión.

Rin y Bankotsu eran los encargados de recibir a los invitados por lo que fueron los primeros en saludarles, Sesshomaru no pudo dejar de lado su asombro al ver a la bella castaña — ¡Hola pulga!

—Hola Sessho — correspondió alegremente —Hola Kagura — por supuesto no dejo de lado a la chica, así continúo con su tía y con Kanna.

Poco a poco fueron llegando los invitados y la casa se fue llenando, Midoriko estaba fascinada al ver a sus invitados, normalmente sus reuniones estaban llenas de personas que no conocía, pero, esta vez era distinto.

Jakotsu no perdió la oportunidad de platicar con su cuñada sobre sus nuevos atuendos que estaba por estrenar y no dudo en invitarla a modelar un par de ellos.

La noche era amena, todos mantenían una conversación cálida, aunque, las miradas incomodas y fugaces no se hicieron esperar. Bankotsu procuro no dejar sola a su chica ni un solo momento puesto que se había percatado sobre la forma en que Sesshomaru la observaba.

Después de la cena se reunieron en el salón de estar; cerca de la chimenea. Para hacer todo más emocionante y que nadie se quedara sin regalo esta navidad, se había planeado un intercambio.

La organización fue sencilla, todos buscaron sus obsequios y dio comienzo.

— ¡Bien! Iniciare yo — comento Midoriko —Después cada uno que vaya recibiendo va haciendo entrega ¿De acuerdo? — tomó una linda caja color gris adornada con un moño plateado y con ilusión prosiguió —Espero realmente conocer más a esta personita... Yo le regalaré a ¡Irasue! — la albina se puso de pie y recibió el regalo, ambas se abrazaron y fue su turno —Muchas gracias Midoriko, por supuesto que nos conoceremos más... Mi turno, la verdad es que yo estoy feliz de regalarle a esta persona porque del tiempo que llevo de conocerlo me he dado cuenta que es un gran hombre, además hace feliz a alguien que significa tanto para mi