Ámsterdam

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Lunes por la mañana, Rin desayuno con su tía y Kanna nuevamente, y posteriormente se despidió de ellas para volver a Manhattan, les contó que no volvería a casa en un par de días, dado que necesitaba recuperarse a sí misma.

Después de un par de horas conduciendo por fin llegó a las instalaciones de RM, el reloj marcaba las 09:15, había quedado de reunirse con Renkotsu a las nueve y media, por lo que se aparcó en el estacionamiento y permaneció en el auto por unos minutos más, suspiro en varias ocasiones, tratando de controlarse, cuando se sintió lista bajo del auto y camino hasta el interior del gran edificio. Subió al elevador, mientras este subía hasta el último piso la castaña aprovecho para desarrugar su blazer que vestía en ese momento. En cuanto la campanilla le aviso que había llegado, descendió del ascensor y camino hasta la sala de juntas, en donde Renkotsu ya se encontraba. —Buenos días — saludo con una voz suave, el hombre al verla se puso de pie y con una radiante sonrisa respondió —Buenos días, Rin, toma asiento — la castaña asintió y se sentó a un costado de él —Me ha sorprendido tu petición de reunirnos, no teníamos prevista una junta hasta la siguiente semana — esas palabras confundieron a la castaña, no estaba segura si Bankotsu ya les había contado sobre su ruptura.

— ¿Ha hablado con Bankotsu? — decidió preguntar para saber por dónde comenzar

—No ¿Pasa algo?

—Sí. Primero que nada, quiero expresarle mi agradecimiento por la oportunidad laboral, el haberme recibido en su casa y en su familia. Han sido unas excelentes personas conmigo y es por eso por lo que esto tenía que hacerlo personalmente

— ¿Qué ocurre, Rin? Me estás preocupando

—Vengo a presentar mi renuncia

— ¿Qué? ¿Por qué? No, Rin no puedes dejar el trabajo, creí que te sentías cómoda en la empresa

—Y así es señor, pero, debo decirle que mi relación con su hijo termino, y por ende no puedo seguir en su empresa, usted es su padre, son su familia, no la mía, y aunque me duele despedirme de ustedes y de RM, debo hacerlo, por la tranquilidad y paz de Bankotsu

— ¿De qué estás hablando? ¿Cómo que su relación termino? Rin, dime la verdad ¿Bankotsu te hiso algo malo?

—No, no él no hizo nada malo... es un asunto personal

— ¿Él te pidió que dejaras la empresa?

—No, la decisión es mía, por mi estabilidad y la de él, no quiero importunarlo más

Renkotsu no respondió, guardo silenció escuchando a la castaña, quería saber que había pasado, pero, entendía que no debía meterse, después de unos segundos, le dedico una mirada llena de comprensión a la castaña —Lamento mucho la situación, pero, sí ya lo decidiste, no me queda más que desearte lo mejor, Rin

—Muchas gracias, entregare copia de mi renuncia a Recursos Humanos, así como mi gafete — la castaña se puso de pie y antes de salir miro a Renkotsu —Muchas gracias por todo. — abrió la puerta y se dirigió a la oficina de RRHH, cuando se encontró con Abby, tenía mucho tiempo que no la veía, intentó pasar de largo, pero ella la detuvo —...Rin...

—Abby, hola...

—Bankotsu me ha dicho lo ocurrido — eso la sorprendió, saber que la busco a ella, no sabía cómo interpretarlo —Él está bien

—Me alegra saberlo, gracias por estar con él — realmente la hacía sentía mejor el saber que no estaba solo

—Rin... quiero decirte que, yo lucharé por su amor, él es un gran hombre, no merece sufrir

La vida sigueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora