Preparativos de boda

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Rin

Estaba feliz de conocer Ámsterdam, había logrado tener tranquilidad. Después de no poder conciliar el sueño por las noches, por fin lo lograba.

El tiempo paso casi volando, llevaba ya un mes en este bello lugar, y realmente no tenía intenciones de volver, estaba convencida que aquí podría formar una nueva vida.

Durante este tiempo estuve trabajando por honorarios con algunos empleos temporales, y asesorías a nuevos empresarios, lo cual me estaba ayudando a tener una estabilidad económica, pero tenía claro que necesitaba un trabajo fijo, algo en lo que pudiese ocuparme, por lo que medite la idea de por fin darle vida a una nueva empresa, recordaba las palabras que alguna vez mi padre me dijo "No importa que empieces con algo pequeño, lo importante es empezarlo" y tenía razón, pero antes de establecer mi vida en Ámsterdam debía finalizar mi vida en Albany, en todo este tiempo había tomado la decisión de vender la casa de mi madre. Siendo sincera no volvería a sentirla como mi hogar y la idea de dejarla deteriorarse sola con el tiempo, no me agradaba, por eso decidí permitir que alguien más la convirtiera en su hogar, pero, para eso, necesitaría volver, escoger las pertenencias que me gustaría conservar y lo que se iría con la casa. Aunque, siendo realista, no me sentía lista, en todo este tiempo mi contacto con las personas que aún me conectaban con Albany y mi pasado se había limitado a un corto mensaje en donde les hacía saber que estaba bien, sin embargo, no tenía mayores noticias de nada, y así quería seguir.

*1 correo sin abrir*

La notificación en mi celular me sobresalto un poco, era cerca la media noche, un horario algo nocturno para un correo, al no tener sueño y encontrándome, viendo una película no dude en abrirlo.

Hola Rini, hace mucho que no se de ti, mamá casi no me permite escribirte, me ha explicado que te encuentras sanando, por lo que me apena tanto ser yo quien haga esto, pero, me lo han encomendado.

No olvides que te quiero mucho Rini, y te hecho tanto de menos.

*Archivo adjunto*

Como fue evidente, el correo era de Kanna, sus palabras me hacían pensar que eran malas noticias, por lo que demoré en abrir el archivo adjunto, cuando por fin me armé de valor, mi corazón se detuvo.

La invitación a su boda

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La invitación a su boda... insistes en destruirme Sesshomaru... No pude evitar que un par de lágrimas recorrieran mis mejillas, aquello que mi cerebro había pospuesto en todo este tiempo, por fin me golpeaba en el rostro, regresándome a mi realidad.

En la invitación pude leer que la boda sería en Albany, lo que significaba que todos nuestros allegados estarían con Sesshomaru en aquel tan importante día "No me notara sí no estoy ahí" eso era bastante evidente, en todo este tiempo él no me había contactado para contarme sus planes y ahora hacía que su hermana me enviara la invitación.

La vida sigueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora