Volviendo a la realidad

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Rin 

Regresar a la rutina de la escuela sería todo un reto, sabía que era lo que debía hacer para no permitir que el dolor y el vacío en mi interior me consumieran, sin embargo, no me sentía capaz. A pesar de demostrar tranquilidad, mi realidad era otra, aun no lograba hacerme del todo a la idea de que mi madre ya no estaba conmigo.

Organizar lo que me llevaría me llevo toda la tarde, después de volver del cementerio. Me hubiese gustado llevarme todo aquello que me recordaba a mamá, pero, eran demasiadas cosas. Al final solo guarde un par de fotografías y los anillos de bodas, después de todo la llevaba en mi corazón.

Por la noche Bankotsu me invitó a cenar con su familia, muchos ánimos, no tenía, aunque, insistieron tanto que no pude negarme. Cerca de las ocho paso a recogerme. ― ¡Hola, bonita! ¿Cómo estás?

―Todo bien ― respondí con la ilusión de que lo creyera

― ¿Estás lista?

―...Claro ― me tomó del rostro con delicadeza y me miró a los ojos fijamente ―No quiero que sientas presión alguna mi amor, mi familia sabe por el proceso que estás pasando, solo quieren ser un apoyo más para ti.

―Gracias amor ― comprendí aquello que me decía, su familia era un amor y solo querían hacerme sentir que no estaba sola.

Subimos a su auto y comenzó a conducir, mientras yo busqué alguna canción que me gustase en su reproductor de música, después de pasar algunas canciones por fin di con "Birds – Imagine Dragons", subí el volumen y me recosté en el asiento, él tomó mi mano y me miró con aquellos intensos ojos oscuros.

― ¿A qué hora nos iremos mañana? ― me preguntó, haciéndome regresar a la tierra

― ¿Mañana? ― devolví la pregunta

―Sí preciosa, a qué hora te gustaría que saliéramos de casa

―Amm... sobre eso ― baje la mirada hacia mis manos que jugueteaban entre sí, demostrando mi nerviosismo ―...Me gustaría conducir a la universidad

―Claro bonita, sabes que el Volvo es tuyo si lo quieres usar ― respondió sin comprender a que me refería

―Gracias, pero... me refiero a que... me quiero llevar el auto de mamá ― el volteo a verme con cierta incertidumbre ― ¿No quieres que yo te lleve?

―No es eso... solo que... tengo que hacerme a la idea de que estoy sola ― admití con tristeza. Al escuchar esas palabras decidió aparcarse ―No quiero que vuelvas a decir eso ― me reprocho con dolor reflejado en su rostro ―Jamás vas a estar sola. Se que mi amor no cubrirá tu perdida, preciosa, pero, me duele que te sientas sola cuando sabes perfectamente que yo estoy aquí. Daría mi vida por ti.

―Lo... lo siento ― fue lo único que pude decir, no estaba siendo justa con él

―No te disculpes preciosa, solo por favor, te pido que veas más allá de lo que tu dolor te deja ver

―Lo haré ― asentí ―Pero... por favor, no mal interpretes mi deseo de llevar el auto de mamá a la universidad. ― suspiro sin decir nada, reviso el espejo retrovisor y continuó manejando hasta llegar a su casa.

Al aparcar apagó el auto, por unos minutos ambos guardamos silencio, hasta que él por fin hablo ―Respetaré tu decisión. Lamento querer imponerme

―Se que solo te preocupas por mí, sin embargo, este es mi proceso. Agradezco que lo entiendas. ― me tomó de la mano y me dio un corto beso, seguido ingresamos a su casa. Al interior fuimos recibidos por Jakotsu, quien no dudo en abrazarme ― ¡Hola pequeña! Me da gusto poder verte

La vida sigueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora