Sesshomaru
Después de haber compartido una parte de mi noche con la mujer que fue todo en mi pasado y otra parte con la mujer que estaba siendo mi presente, me di cuenta de que debía tomar una decisión, no podía seguir ofreciéndole solo la mitad de mi a Kagura, no cuando ella me daba todo, cuando ella me aceptaba con tantos defectos. Entonces pensé que debía guardar a Rin en lo más profundo de mi corazón, para estas alturas ya había aceptado que no la olvidaría nunca, pero sí podía seguir mi vida sin ella y es justo lo que pienso hacer.
Al volver a California, noté que Kagura seguía siendo la mujer linda de siempre, aquel baile al parecer no le había afectado, sin embargo, decidí no mencionarlo más.
Retomamos nuestra rutina en el trabajo y en casa, organicé mis horarios para compartir por lo menos un par de horas al día, ya fuese para comer, ir al gimnasio o solo encontrarnos y pasar un rato agradable, lo importante era hacerla sentir presente en mi día a día, que ella notara lo bien que me hace sentir.
Los primeros días a todos les sorprendió el cambio, ya que, usualmente mi tiempo en el hospital lo pasaba tratando de aprender y mis horas de comida las reducía al mínimo, pero ahora, incluyendo a Kagura en esas comidas, le daba un poco más de tiempo sin presiones.
—Me da un poco de miedo que no andes corriendo por todo el hospital, Sesshomaru — comentó Jaken en forma de burla, por supuesto lo fulmine con la mirada
— ¡Cierra la boca, Jaken! No tengo porque correr a menos que alguno de mis pacientes me necesite
—Ya en serio, que le hiciste en Albany Kagura, para que ahora disfruta el almuerzo con nosotros — quería aniquilarlo por mencionar ese viaje a casa, estaba por responder cuando Kagura lo hizo antes que yo —Nada, simplemente volver al pasado le ayudo a confirmar el amor que me tiene ¿cierto cariño? — me preguntó con una sonrisa —Por supuesto
—Bueno feliz pareja, me alegra verlos juntos, pero tenemos una cirugía en 10 minutos Sesshomaru — me recordó mientras se ponía de pie, yo lo imité y me despedí de Kagura —Nos vemos por la noche, linda
—Claro mi amor, que todo salga bien — me respondió dándome un beso.
Caminamos hasta el quirófano dos, en donde el doctor Bunzer llevaría a cabo una cirugía de columna y nosotros seríamos su apoyo, mientras nos lavábamos Jaken no pudo seguir con la duda — ¿Qué paso en Albany?
—Ya te lo ha dicho Kagura
—Sí, pero para que tú te hayas dado cuenta de que estas bien con ella, es porque algo paso allá ¿Te encontraste con Sango? — solo él no olvidaba a esa desagradable mujer
— ¿Qué? Por supuesto que no, eso hubiera arruinado el viaje
— ¿Entonces que paso?
—No es algo de lo que quiera hablar — respondí cuando termine de lavarme, ingrese al quirófano dándole fin a la conversación.
La cirugía se extendió más del tiempo previsto por una falla en el corazón del paciente, por suerte si resistió, logrando un resultado favorecedor. Al salir Jaken continuaba con la incertidumbre, y sabía que no me dejaría en paz. —Vamos hermano ¿Por qué no me lo quieres contar? — aunque él no lo entendiera lo hacía por él, dado que era amigo de ambos, yo no podía contarle mis sentimientos verdaderos, sin que sintiera remordimiento al ver a Kagura. —Mira, solo te diré que lo que haya pasado me hizo darme cuenta de lo mucho que quiero a Kagura y que por eso he decidido pedirle que se case conmigo — Jaken se quedó helado deteniendo su marcha a mitad de pasillo, no le di más importancia y continúe mi camino.
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La vida sigue
Fanfiction―...Si lo amas ve y lucha por él... Pero, ¡Hazlo! Porque si no estaré renunciando al amor de mi vida en vano ―... Yo... ― no estaba segura si en algún momento de mi vida sería capaz de hacer lo que me dice... "él está mejor sin mi" ― ¿Por qué has di...