Capítulo uno

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Un suspiro brotó de sus labios al mismo tiempo en que se dedicaba a darle la última calada a su cigarrillo.

Estaba en la fiscalía de Seúl, en donde estaba haciendo una "denuncia" por el robo que sufrió hacía unas horas. Pero claramente no era solo eso, tambien esperaba a que le informaran cuánto se había perdido de su cuenta bancaria, la cual por cierto no era la única, solo por eso no estaba del todo enojado.

Era su primera vez sufriendo un atentado tan estúpido como el de esa madrugada, se había dejado emborrachar y persuadir por un chico que no parecía ni por asomo estar en cosas turbias. Lo que más llamaba la atención era que el rubio si no mal recordaba también estaba lo suficientemente borracho como para siquiera robarle lo que quería en ese momento.

O sea que un posible adolescente borracho le había sacado los números de su cuenta bancaria?.

— Genial — masculló bajo riendo para sus adentros, sin dudas era algo que no le contaría a sus colegas.

— Agente Jeon, Kim vino a verlo.

Kim Taehyung, su mejor amigo y compañero de años.

Ambos eran un equipo en la justicia del mundo, del mundo ya que no solo trabajan en Corea del Sur. Siendo los mejores agentes de seguridad eran llamados por varios sectores extranjeros en busca de su ayuda. Desde la búsqueda de un ladrón cualquiera hasta el encuentro cara a cara con algún narcotraficante peligroso, cuando el FBI no podía con ellos, llamaban a Jeon, quien sin dudas tenía a su equipo con el cual trabajar.

Aunque los "agentes" eran los principales en mantener el orden para llegar a una captura limpia y sin tantos problemas, ellos no. El grupo JJK solo se movía cuando realmente era necesario, y con una clara recompensa económica a cambio. Solo hacía falta un llamado para que Jeon Jungkook obtuviera a los ilegales en sus manos ya sea por las buenas o por las malas, la fuerza bruta era su manera de hacer justicia.

Jungkook miró a su compañero entrar y, mientras jugaba con el aro de su labio, estrecharon sus manos.

— Te borraré esa sonrisa de un solo golpe, Kim

— Lo siento — soltó una risa mientras tapaba su boca — Es que no puedo creer que te hayan sacado tus números tan rápido, habías dicho que era un escondite impensable.

— Lo es, quién buscaría los números de una cuenta bancaria en un collar así de pequeño? — Preguntó mostrando con sus dedos el tamaño del dije que estaba en el collar, de no más de dos centímetros.

— Buen punto — Alzó ambos hombros — Y dime, cómo era ésta persona?.

— Un chico, buen cuerpo y rubio, pero no pude ver bien su rostro, me drogó.

Y eso fué suficiente para que Kim estallara en risas por lo que su amigo le contaba.

— Por dios! — gritó riendo y su cuerpo se encorvó — Algo más?.

— Tuvimos sexo.

Kim detuvo su risa y de la nada su rostro era de completa seriedad, miró a sus lados y a su amigo de arriba a abajo.

— Jungkook.

— Ni me lo digas.

— Qué edad tenía? No te dijo absolutamente nada? — preguntó alzando una ceja.

— No sé que edad tenía, pero sin dudas no superaba los veintitrés años, al parecer alguien lo mandó a hacer lo que hizo.

Ambos se quedaron en silencio y analizaron la situación. No era extraño que Jungkook se emborrachara en un bar de mala muerte después de un día completo de trabajo, pero si era extraño que llegara al punto de perder la conciencia y dejarse llevar por un chico de una noche, no era su estilo realmente.

AGENT JK || KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora